De acuerdo con un cálculo realizado por la Fundación Libertad y Progreso, desde que fue emitido hace cinco años, el billete de $ 1.000 ha perdido 92% de su valor medido en dólares (ver infograma). La inflación sigue erosionando la moneda nacional, causando más pobreza en la población. Según esta entidad, desde el segundo semestre de 2017 hasta fines del año pasado, la cantidad de personas en situación de pobreza subió en 5,8 millones. A razón de un promedio de 1,4 millón nuevos de pobres por año o 120.000 por mes. “Una de las razones que empobrecen a los argentinos es el elevado impuesto inflacionario con el cuál los gobiernos financian los excesos de gasto público y que impactan más en los que menos tienen”, señala Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación. La otra es que sin reformas estructurales que resuelvan los problemas de fondo de Argentina no hay inversión suficiente. Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso señala que “que cada vez más argentinos se encuentren bajo la línea de la pobreza es la consecuencia de insistir con un modelo económico que no funciona. Además, con cada año que pasa y que no se abren oportunidades de progreso sube la pobreza estructural y la infantil, lo que hipoteca el futuro del país”.