La Provincia asegura que está todo encarrilado para que en un plazo máximo de cuatro meses, a partir de la firma de los nuevos convenios con las empresas constructoras, se recuperen y se entreguen las casi 1.000 viviendas sociales que restan en Manantial Sur.
Las partes mantuvieron ayer por la tarde una reunión en Casa de Gobierno donde se dejó muy en claro que esta es la última oportunidad de obtener financiamiento para recuperar y entregar las casas de un emprendimiento habitacional que lleva más de ocho años y aún no puede ser concluido.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Fabián Soria, encabezó el encuentro del que también formaron parte la interventora del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (IPV), Stella Maris Córdoba y el secretario de Coordinación Institucional, Marcelo Caponio. Durante menos de una hora se acordó con los representantes de las 16 firmas que están en mora que se darán de baja los convenios firmados y generarán unos nuevos para acceder al programa nacional Reconstruir, tomando como anticipo -a valor histórico- los dineros entregados por la Provincia en 2020 (Ley 9.518).
Las empresas tendrán un plazo máximo de entrega de 120 días desde la firma del contrato de obra. Dado que aún restan varios trámites administrativos por llevar a cabo y que la documentación debe ser cotejada por el Tribunal de Cuentas (TC), los tiempos correrían desde mayo o junio hasta agosto o septiembre. De todos modos, las empresas que cuentan con mayor capacidad financiera expresaron que podrían iniciar algunas tareas esta semana con el fin de terminar cuanto antes para perder lo menos posible ante la inflación.
Durante el encuentro los empresarios solicitaron al Gobierno mayor presencia de seguridad en la zona, para evitar nuevos robos y destrozos en la vivienda, así como mejor iluminación pública. A diferencia de lo pautado anteriormente, ahora se acordó que la entrega de las casas reacondicionadas sea escalonada, a medida que se terminan las obras, para que sean ocupadas por los adjudicatarios y así evitar nuevos actos vandálicos.
“Manantial Sur representa un complejo habitacional muy grande. Pasaron muchas cosas desafortunadas con responsabilidades compartidas, pero gracias al trabajo de Provincia y Nación podremos cerrar este círculo”, expresó ante la prensa Soria, quien destacó la decisión del gobernador interino Osvaldo Jaldo.
Córdoba aclaró que son 952 las casas por reparar, dado que se excluyeron del programa a algunas que ya fueron reacondicionadas. Indicó que cada una de las viviendas cuenta con un adjudicatario, que surgió de convenios que se han firmado con gremios y organismos estatales durante la gestión de Gustavo Durán.
Un calvario de obra
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción en Tucumán, Mario Nahas, dijo que ve con alegría encontrar un final a la obra. “Es una deuda que tenemos como empresa hacia la sociedad, de culminar y entregar las viviendas a los adjudicatarios”, expresó. Mientras que Eduardo Mateo, representante de la Cámara Tucumana de la Construcción, reconoció que la obra tuvo muchas complicaciones en estos años. “Se convirtió en un calvario para empresas y para el Gobierno”, dijo.
Por lo bajo, hay empresarios que dejaron saber su preocupación de que los fondos sean insuficientes para culminar las tareas dado que las tasaciones del IPV se hicieron en el último trimestre de 2021. Ayer, sin embargo, no hubo expresiones en disconformidad.