Alma Cristal Barraza, tiene 45 años, trabaja en el área de salud hace siete años y hace cinco que forma parte del área operativa de emergencias del SAME, en Mar del Plata. La enorgullece ser una persona trans, pero aún más haberle salvado la vida a un bebé de 22 días que había llegado a sus brazos sin respirar y sin signos vitales. "Yo estoy feliz porque "Marquitos" está bien, sanito y no le quedó ninguna secuela. Los padres vinieron a mi lugar de trabajo, me agradecieron eternamente y yo valoro mucho ese reconocimiento. Y de yapa me eligieron de madrina, así que es un orgullo para mí", cuenta Barraza, según consignó el diario Clarín.
Al tiempo que agrega: "Muchas veces la gente no se da cuenta de que yo soy una mujer trans, entonces se lo hago saber, porque yo estoy plenamente feliz con mi elección de identidad, aunque muchas veces la lucha deba ser contra viento y marea. Porque yo soy la primera y la única mujer trans que trabaja en la parte operativa del SAME y sería importante que sumaran más personas como yo, más del cupo establecido por la ley, algo que me hace ruido y me parece discriminatorio", explicó.
Cristal estudió la carrera de auxiliar de enfermería, en la Universidad Nacional de Mar del Plata y se formó para cuidar adultos mayores. Además, realizó un sinfín de cursos para contar con herramientas para actuar en situaciones extremas, como la que sucedió hace una semana con el pequeño Marcos. "Recuerdo que el padre me entregó al bebé que estaba morado, cianótico. Lo agarré, lo di vuelta y empecé a hacerle RCP, yo estaba inmersa en esa situación, concentrada como en una cápsula de silencio, sin escuchar otra cosa que no fuera al bebé, que por suerte empezó a reaccionar", comentó orgullosa de su accionar.
Cuando vio el video en las cámaras de seguridad, Cristal Barraza se sorprendió de su calma para proceder. “En la secuencia pude ver la desesperación de la mamá y también a un padre en shock. Hasta pude observarme con templanza y sin pensar demasiado, cómo auxiliaba a ese bebé que no se movía. Nunca me había pasado de tener que responder ante una situación así, y si bien tuve miedo, por supuesto, no me paralicé. Hay que tener en cuenta que no tenía nada que ver con la labor que yo desempeño”, expresó.