Por Homero Terán Nougués
20 Abril 2022
TAPABOCAS. Aunque han disminuido los contagios, se recomienda mantener esta medida de protección en transporte público y sitios cerrados. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Los casos de Covid-19 en el país y en el mundo en general vienen en franca disminución. Ya casi no quedan restricciones y gran parte de la vida volvió a ser como era en épocas pre-pandemia, pero el principal cambio adoptado que se mantuvo en pie todo este tiempo es el barbijo. Algunos gobiernos, sin embargo, están desestimando su uso obligatorio.
En la provincia no se registran muertes por coronavirus hace 21 días. En este contexto cabe preguntarse hasta cuándo será obligatorio el uso del barbijo en lugares cerrados. Un ejemplo que sirve para cuestionar el uso del barbijo es lo ocurrido en Estados Unidos, donde la jueza Kathryn Kimball Mizelle declaró ilegal la obligación a nivel federal de llevar tapabocas en el transporte público en el país, fallo que fue criticado por miembros del gobierno de Joe Biden. Por otro lado queda cuestionarse si el frío del período otoño-invierno traerá una nueva ola de Covid-19 en Tucumán.
Al respecto, el ministro de Salud de la provincia, Luis Medina Ruiz, aseguró a este medio que en el Gobierno no analizan quitar la obligatoriedad de usar barbijo en lugares cerrados, al menos no en el corto plazo. “Pensamos que todavía tenemos que seguir usando el barbijo”, afirmó.
Y enumeró una serie de razones por las cuales considera que todavía es necesario usarlo: “primero porque hay circulación viral comunitaria, por más que haya menos casos, el virus está circulando. En segundo lugar porque están todas las actividades habilitadas sin ningún limite; tercero porque están todas las fronteras abiertas y las personas viajan a otras provincias y países, por lo que podrían traer el virus consigo del extranjero; y cuarto porque hay otros virus, como la influenza, que suelen expandirse mucho a partir de esta época”.
De todas formas el barbijo parece haber llegado para quedarse. Al menos así lo entiende Medina Ruiz, quien avisó que una vez superada la pandemia se siga recomendando su uso, aunque sin la obligatoriedad. “En especial en lugares cerrados para evitar los virus que en ese momento sean habituales”.
“Hoy recomendamos principalmente que las embarazas o mujeres que recién hayan tenido un hijo se cuiden de los virus. Si alguien tiene que usar barbijo con mucha conciencia -insistió- es la mujer embarazada y la familia que convive con bebés menores de dos años”, dijo.
Además, en cuanto al descenso de temperaturas durante el período invernal, indicó que sería de esperar un aumento de casos de coronavirus, aunque aclaró que no necesariamente se podría hablar de “ola”.
Disponibles al cambio
Para el infectólogo Juan Manuel Núñez la pandemia “nos ha enseñado a ser dinámicos con las medidas”. “Si hay algo que hemos aprendido es que debemos adaptarnos a los diferentes momentos epidemiológicos. Deberíamos adecuarnos a los tiempos y al número de casos”, señaló.
En este sentido, según su perspectiva, los casos disminuyeron notablemente y quitar la obligatoriedad del barbijo sería adaptarse a esta nueva situación. Sin embargo, aclaró: “la gente debería saber que las medidas se adaptan según la cantidad de casos. Si aplicamos restricciones cuando aumentan los casos, deberíamos ser flexibles cuando disminuyen, avisando siempre que hay que ser dinámicos y que se aplicarán más restricciones cuando suban los casos”.
“El uso de barbijos en este momento epidemiológico no tiene demasiado sentido, aunque es cierto que hemos tenido un brote de influenza y el barbijo evitó que ese brote sea más grande”, añadió, y por eso sostuvo que sería importante que lo mantengan puntualmente, en ámbitos cerrados, aquellos que sean más vulnerables.
Recomendar vs obligar
Por su parte, Gustavo Costilla Campero, otro de los infectólogos consultados por LA GACETA, afirmó que el uso de barbijo nunca se aplicó de forma punitiva. “No es obligatorio, hay una fuerte recomendación de uso en determinadas situaciones de mayor exposición”, dijo.
“Esta recomendación se debe mantener mientras persistan las condiciones de transmisión comunitaria. Y esto se debe sobre todo como una medida de protección individual, depende de una decisión personal de la percepción de riesgos que cada persona tiene, principalmente aquellos que son de mayor riesgo, como los mayores de 60 años, los inmunocomprometidos, quienes cuidan a personas ancianas, personal de salud, o algún trabajador que cumple funciones al público y tiene mucha exposición. En definitiva, la recomendación de usarlo es fuerte y se la puede adoptar o no, como una decisión individual”, concluyó.
63.000 nuevas dosis: Tucumán recibió un cargamento de vacunas
La provincia recibió ayer un cargamento con 63.040 dosis de vacunas contra la Covid-19, en el marco del Plan Nacional de Inmunización que coordina el Gobierno nacional. Con este lote, las autoridades sanitarias apuntan a promover la aplicación de refuerzos entre la ciudadanía.
El cargamento que trajo vacunas tiene dosis de Pfizer (pediátricas y de adultos) y de AstraZeneca. “Esto es una buena noticia porque, gracias a que tenemos las dosis suficientes, podemos seguir vacunando a la población”, afirmó el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, quien supervisó el operativo de recepción en el Depósito Central del Siprosa (Jujuy al 1300).
“Las medidas que parecían exageradas en la provincia hicieron efecto y con eso logramos que baje la curva, y tengamos menos contagiados y menos fallecidos”, agregó.
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