Macron y Le Pen confrontan en un debate de alto riesgo

Macron y Le Pen confrontan en un debate de alto riesgo

La diferencia a favor del Presidente está lejos de garantizar una victoria cómoda ante la candidata de la derecha. El papel de la izquierda.

BALOTAJE. Los candidatos pelean contra la indiferencia y el alto abstencionismo. REUTERS
20 Abril 2022

PARIS, Francia.- A cuatro días de la segunda vuelta de las presidenciales francesas, el horizonte aún se muestra lleno de nubes.

Emmanuel Macron, el presidente saliente, es el favorito para ganar el balotaje el 24 de abril, pero su ventaja en las encuestas frente a la ultraderechista Marine Le Pen es mucho más estrecho que en 2017, cuando se enfrentaron por primera vez.

Los sondeos muestran una corta ventaja del 53% al 55,5% a Macron respecto a su rival. El margen es menor al de 2017, cuando Macron ganó con 66% de votos.

De ahí, consigna la cadena francesa RFI, el enorme suspenso que suscita el debate televisado del hoy, porque puede ser decisivo para posicionar a uno u otro candidato frente a la opinión de los votantes.

El tradicional duelo, celebrado desde 1974 entre ambas vueltas de todas las elecciones presidenciales en Francia, estará moderado por una periodista de la cadena pública France 2 y otro de la privada TF1.

En 2017, el debate fue desastroso para Le Pen, que se mostró agresiva y poco preparada. Esta vez no está dispuesta a cometer los mismos errores.

El electorado de izquierda será un árbitro en esta ajustada carrera. El candidato de la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, quedó en tercera posición con casi 22% del voto. Por eso, los dos finalistas no han dejado de hacer promesas ecológicas y sociales dirigidas a su electorado.

Tres sondeos sitúan a Macron en su nivel más alto desde antes de la primera vuelta, con una media del 55,83%, más de un punto por encima del viernes y más de tres puntos mejor que una media de cinco sondeos justo antes de la primera ronda.

Un sondeo de Ipsos daba a Macron el 56,5% de los votos, medio punto más que el viernes y 3,5 puntos más que el 8 de abril, dos días antes de la primera vuelta, en la que Macron y Le Pen pasaron a la segunda ronda.

Las encuestas de Opinionway e Ifop, con un 56% y un 55% respectivamente, también mostraban a Macron con su mayor porcentaje de intención de voto desde antes del sufragio de la primera vuelta, el 10 de abril.

El ministro de Economía, Bruno Le Maire, declaró a la radio Europe 1 que Le Pen “entregaría la soberanía de Francia a Vladimir Putin y a Rusia” si es elegida.

En un clip de campaña, Le Pen acusó a Macron y a sus aliados de asustar a los ciudadanos para que voten contra ella, pero lo cierto es que -junto con sus aliados- ha moderado algunas de sus propuestas que pueden llegar a ser más irritantes, para alejarse de la imagen de racista e islamófoba, que le achacan sus rivales.

Louis Aliot, alcalde ultraderechista de Perpignan, dijo en una entrevista con radio France Inter que la prohibición del hiyab era una herramienta política para luchar contra el “islamismo”, pero dijo que su aplicación debía ser progresiva. “Habrá un debate en el Parlamento”, destacó.

Otro aliado de Le Pen, David Rachline, alcalde de la ciudad mediterránea de Frejus, también pareció suavizar su postura. “No queremos atacar a la gente. Todas esas mujeres que llevan un hiyab no son islamistas”, dijo.

Le Pen dijo anteriormente que el hiyab no es un signo de las creencias religiosas de una persona, sino que era un “uniforme islamista” que debía prohibirse en el espacio público francés. (Reuters)

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