El arzobispo de Salta fue denunciado por dos monjas de la Congregación de las Carmelitas Descalzas. La Justicia investiga presunta violencia de género, contra Mario Antonio Cargnello y a otros dos religiosos.
El pasado 12 de abril, el Juzgado en Violencia Familiar y de Género N°3 resolvió dictar medidas cautelares contra tres religiosos: Lucio Ajalla, Martín De Elizalde y Cargnello.
En la denuncia se resalta que las religiosas “son víctimas de hechos de violencia de género, psicológica, física y económica por parte del Arzobispo Mario Cargnello, del Monseñor Martín de Elizalde y de Lucio Ajalla, Sacerdote”.
Las medidas cautelares, dispuestas por el Juzgado consisten en la asignación de una custodia policial en resguardo de 15 religiosas de la orden del convento. Como así también la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de ellas, en el edificio de calle Caseros de la capital salteña.
Las denuncias son sobre hechos que habrían sucedido hace dos años en el convento y tuvieron primero su camino canónico. Las monjas enviaron el video y notas a Roma para que tomara medidas. Posteriormente llegó desde Buenos Aires el obispo emérito Martín de Elizalde, que también intervino en el Instituto del cura Agustín Rosa Torino. Pero luego también terminó denunciado por las religiosas.
La denuncia, radicada en la Justicia salteña, se conoció el jueves santo. Por ese motivo, Cargnello no participó de la ceremonia del lavado de pies, que se hace de manera tradicional en la Catedral de la capital provincial.
Cargnello se presentó junto a su abogado, Eduardo Romani, este lunes al Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3, a cargo de la jueza María Carolina Cáceres Moreno. También fueron los otros dos denunciados. Hay una audiencia a la que están citados los tres para el 3 de mayo, que continúa en pie a pesar de su visita a los tribunales.