Roberto Rejas, el hombre condenado a prisión perpetua por los crímenes de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio, recibió un nuevo revés judicial, esta vez en el marco de la causa que investiga su escandalosa evasión de la sede de la Dirección General de Bomberos.
Por pedido de la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, que dirige Pedro Gallo, este martes se desarrolló una audiencia virtual por el expediente abierto tras aquella fuga, producida el 27 de septiembre pasado.
El auxiliar de fiscal, Guillermo Di Lella, solicitó, por un lado, que se extienda la prisión preventiva del ex guardiacárcel por 30 días, al considerar que subsiste el riesgo de peligro de fuga; y por el otro, que se prorrogue la investigación penal preparatoria por el término de tres meses y medio. Esto último, debido a que aún restan analizar celulares y computadoras secuestradas, tarea que el MPF le encomendó al Departamento de Inteligencia Criminal de la Policía (D2).
Al momento de emitir su resolución, el juez Facundo Maggio decidió aceptar parcialmente lo requerido por la Fiscalía y otorgó 30 días de plazo para ambas prórrogas, confirmó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Por otro lado, cabe recordar que en este proceso también está siendo investigada la ex pareja de Rejas, Patricia Gómez, quien, según la teoría del MPF, podría haber cooperado con información y recursos económicos para que el imputado pueda llevar adelante su fuga.
La acusación
El 22 de septiembre del 2021, la Sala II° de la Cámara Penal Conclusional ordenó la prisión preventiva en contra de Rejas por el plazo de seis meses o hasta que la condena de prisión perpetua impuesta en su contra, ese mismo día, quedase firme. Ya encontrándose privado de su libertad, en la Dirección General de Bomberos, ubicada en calle 25 de Mayo al 1.000 de la capital, se dirigió hasta el baño de dicho establecimiento, que está en el primer piso y al cual se accede mediante una escalera que da con los dormitorios de los suboficiales, señala la acusación.
Una vez allí, se subió a un inodoro y forzó un ventiluz. Superada esa barrera, descendió en la pared colindante con la escuela Julio Argentino Roca, para luego dirigirse por el techo hacia el tanque de agua de dicha institución, desde donde bajó aproximadamente 1,60 metro de altura, haciendo pie en un balde que estaba sobre una mesa, apoyándose previamente en un caño de agua, y finalmente se dio a la fuga.
Finalmente, Roberto Rejas fue recapturado el 14 de octubre, en Salta, y trasladado a Tucumán en medio de un fuerte operativo de seguridad.