La Bombonera no viene siendo un amplificador de confianza para Boca en la Copa de la Liga Profesional: sus cinco presentaciones allí dejaron hasta el momento un saldo de un triunfo, tres empates y una derrota. O sea, sólo seis de los 17 puntos que aún lo sostienen en zona de clasificación (está 4°, a cuatro del líder Estudiantes) los consiguió en su casa. El resto los cosechó afuera. El triunfo sobre Always Ready, por la Copa, aparece entonces como una excepción en esta dificultad que muestra el equipo de Sebastián Battaglia para hacerse fuerte en la cancha que mejor conoce. Lanús y su condición de colista de la Zona 2 le ofrecían a Boca la oportunidad de sacudirse esa mala vibra, pero todo terminó en otra noche complicada. Que para colmo había empezado bien, con un sablazo de Sebastián Villa. El colombiano fue imparable para la defensa de Lanús, pero su profundidad no se conectó con Darío Benedetto. Y Boca perdió el control y las marcas. Lo empató José Sand, tras un supuesto offside negado por el VAR. Sobre el final, Boca reclamó una mano tras un centro de Frank Fabra, pero el VAR volvió a jugarle en contra. “No sé para qué está. Dicen que lo revisan, pero no revisan nada. Hubo mano clara”, se quejó Villa. El miércoles, recibirá a Godoy Cruz.