El Telescopio Espacial Hubble (Hubble Space Telescope-HST) es el más conocido en su tipo, aunque no fue el primero. Es más; con el lanzamiento del James Webb Space Telescope parecía que el HST perdía utilidad.
Con frecuencia recibimos noticias impactantes relacionadas con el telescopio. Por ejemplo, que observó el cometa más grande conocido; que detecta planetas extrasolares novedosos y -recientemente- que detectó la estrella más lejana conocida.
Esa estrella, llamada Earendel, fue detectada recientemente por el HST, se encuentra a 12.900 millones de años luz de la Tierra y es aproximadamente 50 veces más grande que el Sol.
¿Cómo fue posible detectarla, si a esa distancia las galaxias se ven como nubes? Sucede que la fuerza de gravedad de un cúmulo de galaxias que se encuentra en esa región actúa como una lupa, y eso permitió distinguir a Earendel. El efecto se llama de lente gravitacional y está predicho por la Teoría de la Relatividad.
La luz que llegó al Telescopio Espacial salió de la estrella hace 12.900 millones de años, menos de 1.000 millones de años después del Big Bang, que en términos astronómicos es muy poco tiempo. Esta es la estrella más lejana y más vieja que se conoce. Si comparásemos al universo con una persona de 100 años, la estrella se formó cuando habían pasado sólo siete años desde el Big Bang.
En detalle
Según los modelos de evolución estelar esa estrella ya no existe, pero falta mucho tiempo para que observemos su muerte.
La estrella nació en un medio ambiente muy diferente al que se formaron las otras estrellas conocidas, lo que hace que sea un objeto muy interesante para aprender sobre la formación de estrellas y conocer mucho más del origen y evolución del Universo.
Se espera que el Telescopio Espacial James Webb (JWST), que fue lanzado en diciembre de 2020, esté en funcionamiento pleno para observar a Earendel. Quizás permita determinar su composición química y los procesos físicos que ocurren en su superficie y probar la validez de los modelos de evolución de las estrellas.
Recordemos que el transbordador espacial puso en órbita al HST en 1990. Los astronautas le hicieron mantenimiento y el cambio de instrumentos hasta 2011, en que se cancelaron las misiones de los transbordadores. A partir de entonces no se le pudieron instalar instrumentos más modernos, ni se le hizo mantenimiento en el lugar. Es un telescopio que hace más de 30 años está funcionando y sigue dando resultados asombrosos.
Esta es una prueba de que los telescopios, en Tierra o en el espacio, grandes o pequeños, son útiles mientras estén en condiciones de funcionar.