La millonaria inversión en obras hídricas anunciada para La Madrid, con el fin de evitar inundaciones, despertó el optimismo en la gente del pueblo. Aunque aún hay algunas dudas sobre el alcance y la garantía que brindarían los trabajos, los pobladores esperan que el terraplén que se construirá con gaviones de piedra despeje definitivamente el riesgo de sufrir los desbordes del río Marapa.
En total son $665 millones que se destinarán para los trabajos preventivos. Se consideran suficientes para que las aguas no pongan en riesgo las vidas de los vecinos, o que les arrebate los bienes que consiguieron con esfuerzo. El traumático recuerdo de la última inundación de abril de 2017 aún está fresco en la memoria. Y todos los veranos renace el temor a padecer una experiencia similar.
“Hemos soportado tres inundaciones tremendas. En la última ya no lloré. Había que resignarse y volver a empezar. Las aguas nos arrebataron casi toda la mercadería del negocio. Después de la de 2017 tuve que sacar préstamos para reabastecerme y seguir adelante. Por eso cualquier obra que nos pueda dar más protección nos entusiasma”, sostuvo Margarita Gómez, propietaria de un corralón. Su local aún muestra los estragos que le ocasionó el anegamiento de hace cinco años. Las paredes exhiben las marcas del nivel que alcanzó la embestida del agua. Era uno de los más importantes de la zona, pero ahora se debate en una dura lucha por sobrevivir. “El agua llegó hasta los dos metros. Nos salvamos de milagro. Son golpes de los que uno no se recupera nunca. Además, cuando se comienza a levantar cabeza, la naturaleza te da otra cachetada. Rogamos que los trabajos que ahora dicen que se harán nos traigan una respuesta definitiva a las amenazas del río”, insistió.
Muchas dudas
Gustavo Chanta, ex comisionado comunal, recordó que las obras a encararse en el Marapa fueron impulsadas por el Comité Hídrico Provincial que, además de legisladores y funcionarios, estuvo integrado por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Y planteó: “de acuerdo con lo que se dio a conocer, la obra comprende la construcción de un terraplén de protección del pueblo a lo largo de más de 1.000 metros aguas arriba y otros 1.000 aguas abajo. Así como aparece creemos que no va a ser suficiente para terminar con los problemas que nos genera el río Marapa”. “La mayoría piensa -añadió- que a los trabajos se los tiene que encarar desde el paraje Los Sauces. Desde ahí comienzan los desbordes. El cauce carece de barrancas y hay que dragarlo y construirle defensas” .
El vecino Dante Gómez observó que también se debería tener en cuenta el riesgo que representa el río San Francisco, que baja desde Catamarca. “Es un cauce que se ensanchó y ahora desemboca en el Marapa. Se lo tiene que reencauzar para que sus aguas no lleguen al río de aquí”, comentó.
El comisionado comunal Héctor Soria informó que el trabajo a instrumentarse en el pueblo con el objeto de evitar inundaciones es muy esperado por el beneficio que representa para la seguridad de todos los habitantes, golpeados por las inundaciones de la última década. “Es una obra que ya fue licitada y se hizo la apertura de los sobres de propuestas. Estimo que en un mes va a estar adjudicada. Contempla defensas que serán construidas con gaviones de piedra y el avance en el mejoramiento del canal de cintura que desemboca en el arroyo Matazambi”, explicó.
Soria apuntó que aunque no conoce con precisión los detalles del proyecto de obra que se anunció, tiene la base de un estudio profundo del Comité Hídrico formado luego de las inundaciones de 2017. “Los trabajos ahora van a poder ejecutarse gracias al respaldo que nos brindaron el jefe de Gabinete Juan Manzur y el gobernador Osvaldo Jaldo. Y tengo entendido que no abarcan el río San Francisco porque a este cauce ya se lo habría desviado en Catamarca. Por eso en el último tiempo no trajo agua”, informó el funcionario.