El Papa Francisco no presidió este sábado santo la Vigilia Pascual, sino que lo hizo en su lugar el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Sin embargo, el pontífice sí se encuentra en la Basílica de San Pedro y acompaña la celebración; en la Liturgia Bautismal bautizó a cuatro italianos, una estadounidense, una albana y un cubano.
Además, pronunció, sentado, la homilía que tenía preparada para esta ocasión. Pidió este sábado llevar los ejemplos de Jesús "a la vida cotidiana: con gestos de paz en este tiempo marcado por los horrores de la guerra".
La Oficina de Prensa de la Santa Sede aún no explicó oficialmente la razón de este cambio en la programación, pero Vatican News aseguró en su transmisión que se debió a un fuerte dolor de rodilla.
El Papa Francisco no ha ocultado su dolor en la rodilla, y ha llegado a bromear al respecto en la Audiencia General del 26 de enero de este año, calificándolo de “algo pasajero y dicen que solo les sucede a los viejos”.
“Tengo un problema en mi pierna derecha; un ligamento de mi rodilla está inflamado”, dijo en esa ocasión.
Al volver a Roma de su viaje a Malta, a inicios de este mes, el Santo Padre señaló: “mi salud es un poco voluble, porque tengo este problema en la rodilla que me trae problemas al caminar”.
“Es un poco molesto, pero va mejorando, al menos puedo caminar, hasta hace dos semanas no podía hacer nada”, dijo en esa ocasión.