Rusia decidió prohibirles el ingreso a ese país al primer ministro Boris Johnson y a otros funcionarios del gobierno británico. La medida es a modo de respuesta por las sanciones impuestas contra el Kremlin por el conflicto Rusia-Ucrania.
"Esta medida fue tomada como una respuesta a la desenfrenada campaña informativa y política destinada a aislar a Rusia de forma intencional, para crear las condiciones para lastrar a nuestro país y estrangular a nuestra economía", confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
Allí acusó a Londres de haber lanzado "acciones hostiles sin precedentes", en particular refiriéndose a las sanciones contra altos cargos rusos. "Los dirigentes británicos están agravando deliberadamente la situación en torno a Ucrania, entregándole al régimen de Kiev armas letales y coordinando esfuerzos similares en nombre de la OTAN", afirmó el ministerio.
La lista negra emitida por Rusia contra altos cargos del gobierno incluye al viceprimer ministro Dominic Raab, a la ministra de Relaciones Exteriores Liz Truss, al secretario de Defensa, Ben Wallace, a la exprimera ministra Theresa May y a la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon.
El Reino Unido forma parte de una campaña internacional para castigar a Rusia con un bloqueo de activos, prohibición de viajes y sanciones económicas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin trasladara sus tropas a Ucrania el 24 de febrero pasado.
Rusia, en tanto, bombardeó este sábado una nueva fábrica militar en la zona de Kiev, cumpliendo así su amenaza de intensificar sus ataques contra esta capital tras haber perdido esta semana su buque insignia en el Mar Negro en un ataque reivindicado por Ucrania.