La posible inclusión de Finlandia y Suecia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) traería "consecuencias" para estos países y para la seguridad europea, advirtieron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
"Lo tienen que decidir las propias autoridades de Suecia y Finlandia, pero deben comprender las consecuencias de ese paso para nuestras relaciones bilaterales y la arquitectura de seguridad europea", dijo la portavoz de la cartera, Maria Zajarova.
El exprimer ministro ruso, Dmitri Medvedev, había advertido ayer que si estas naciones se unen a la OTAN, Rusia reforzará su contingente militar, incluyendo armas nucleares, en el mar Báltico, cerca de Escandinavia.
"Ser miembro de la OTAN no puede reforzar su seguridad nacional. De facto, (Finlandia y Suecia) estarán en la primera línea de la OTAN", explicó Zajarova.
Helsinki y Estocolmo consideran sumarse a la alianza militar tras la ofensiva rusa contra Ucrania.
Finlandia, que comparte unos 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, decidirá "en unas semanas" si pide su adhesión a la alianza, según su primera ministra Sanna Marin.
Suecia no descarta la opción, pero por el momento mantiene una posición más prudente sobre ello.
Los otros países nórdicos y bálticos ya son miembros de la alianza militar: Noruega, Dinamarca e Islandia lo son desde su fundación en 1949, mientras que Polonia lo es desde 1999 y Estonia, Lituania y Letonia desde 2004.