El hospital Padilla fue un centro de contención de tercer nivel en los picos de contagios de coronavirus. Allí se adecuaron las salas de internación y de servicios ante cada ola de la enfermedad. Tras dos años bajo esa dinámica, las autoridades internas informaron que “avanzan con la reorganización del hospital y con determinaciones de algunos departamentos nuevos, como el de Planificación”.
Según explicó el director del Padilla, Jorge Valdecantos, se “pondrá en el tapete el servicio de informática” para “ver si se puede mejorar el acceso de las personas al sistema de salud mediante turnos informatizados”.
El directivo destacó también que “se encuentran trabajando sobre el área de emergencias, tratando de favorecer una organización diferente para la relación con otros financiadores (otros centros), que quizás no tienen la capacidad en la parte privada y eligen al hospital Padilla”. “La idea es que estos, de alguna manera, colaboren con el efector (el hospital)”, añadió.
“Estuvimos planificando muchas cosas, tratando de ampliar horarios matutinos y vespertinos en consultorio externo, en quirófano, y trabajando sobre distintos proveedores de insumos”, agregó Valdecantos tras una reunión con el titular de la cartera sanitaria provincial, Luis Medina Ruiz, y otros funcionarios.
Valdecantos explicó que el Padilla es un centro de emergencia, trauma y de alta complejidad. “Si bien tenemos otros servicios que son de menor complejidad, están integrándose en la alta complejidad. Tenemos 40 camas de terapia intensiva y estamos por diseñar también terapias intermedias. Obviamente, vamos a quedar con menos camas de cuidados críticos y eso lo estuvimos hablando con el ministro de Salud para tratar de organizar un equipo que se encargue de la derivación de los cuidados mínimos a otros hospitales, de la capital o del interior (si los pacientes fueran del interior), es decir, acercarlos a sus domicilios para que puedan hacer una recuperación”, subrayó.