Luego de conocerse el dato de inflación mensual más alto en 20 años, el Banco Central (BCRA) subió la tasa de interés de referencia en 250 puntos básicos, hasta el 47% anual en términos nominales. De esta manera, ahora las Letras de Liquidez (Leliqs) que la autoridad monetaria les ofrece a los bancos otorgan un rendimiento efectivo de 58,7%.
Paralelamente, la autoridad monetaria elevó los límites mínimos de los retornos de los plazos fijos. En el caso de las colocaciones de hasta $10 millones, la nueva tasa nominal anual (TNA) es de 46%, equivalente a una tasa efectiva anual (TEA) de 57,1%. Mientras tanto, para los depósitos de mayor monto la TNA trepó al 44% y la TEA al 54,1%.
Los ajustes se dieron en la misma jornada en la cual el INDEC oficializó que la inflación de marzo se disparó al 6,7%, la cifra más elevada desde abril de 2002. De este modo, los precios aumentaron 55,1% en los últimos 12 meses, la mayor marca desde junio de 2019.
Si bien las tasas de Leliqs y de los plazos fijos minoristas superan a la actual inflación interanual, todavía parecen correr detrás de una inflación esperada superior al 60% para todo 2022.
Pese a aplicar un reajuste mayor que el esperado por el mercado, sigue corriendo de atrás a la inercia inflacionaria de la economía doméstica (la tasa anualizada superó el 55%, pero la proyectada hacia adelante de mantenerse este ritmo llegaría al 81,7% si se toma como referencia el 16,1% acumulado en el primer trimestre), aunque se comprometió públicamente -algo ratificado en el acuerdo con el FMI- a ofrecer rendimientos “positivos” en términos reales para tratar de estimular el ahorro en moneda nacional.
Es un dato por demás revelador de la aceleración que muestra el nivel de indexación, dado que el BCRA ya aplicó cuatro ajustes al alza en lo que va del año y por un total de 900 puntos básicos en esas variables. Incluso el último lo dispuso hace apenas 22 días.
Con la nueva suba dispuesta, la entidad busca mantener o ampliar su capacidad de absorción de pesos excedentes de la plaza además de intentar ponerle un dique de contención a los precios, algo que se complica por la disparada de los precios internacionales de las commodities y una crisis política (con capítulos diarios) que erosiona aún más la credibilidad del Gobierno.
Hay que recordar que el BCRA ya había incrementado las tasas de referencia en tres oportunidades desde que empezó el año. Las había subido en enero del 38 al 40% en enero, tras mantenerlas sin cambios por más de un año, para emitir una señal de acercamiento al FMI. Luego las aumentó en otros 250 puntos básicos en febrero y en 200 pb más en la tercera semana de marzo para que esté más alineada con los niveles de inflación.
El IPC del 6,7% que dejó el mes pasado, confirmado esta tarde, evidenció otra vez que se había quedado corto.
Las nuevas tasas estarán en vigencia desde el próximo lunes, habida cuenta que no habrá actividad bancaria ni bursátil en lo que resta de la semana por la celebración del Jueves y Viernes Santo. Eso incluye a las del 44% que regirán para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima (lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 54,1%).