En medio de una ola de rumores sobre su futuro al frente del ministerio de Economía, Martín Guzmán habló y además de adelantar que la inflación de marzo superaría el 6%, realizó un balance del impacto del contexto internacional en el escenario argentino. Como consecuencia de la guerra en Ucrania, el funcionario indicó que el mundo atraviesa un “shock regresivo desigualador” y ante esto el Gobierno analiza un proyecto que le permita capturar la renta inesperada que se originó. “Existe un asunto de ganancias inesperadas, ganancias que no son fruto de inversión adicional o más contrataciones de empleo, sino que son fruto de un shock que no tiene nada que ver con la acción humana. Eso, si no se hace nada, es regresivo”, puntualizó en diálogo con C5N.
Aunque no brindó precisiones sobre ese tema, que deberá pasar por el Congreso, el titular del Palacio de Hacienda, reflexionó que “la economía es política” y ante esto debe adoptarse “cierto orden desde el funcionamiento de la economía y tener la capacidad política para llevar adelante ese ordenamiento”.
A partir de las declaraciones del ministro, analistas económicos aclararon que en el concepto de empresa comercial está implícito el propósito de lucro, es decir que las personas trabajan para obtener un lucro o renta y bajo este concepto la renta no es inesperada sino que es buscada. En cuanto a la magnitud, si se encuadra en las previsiones del proyecto es ordinaria o normal; si tiene relación con eventos o episodios de naturaleza extraordinaria o infrecuente se puede decir que la renta es extraordinaria. “Tal mensaje empapado de ideología es contrario a la Constitución donde se consagra el derecho de propiedad y se elimina la confiscación”, dijo el diputado nacional Carlos Zapata a través de redes sociales.
Un objetivo: el campo
Consultado por este tema, el licenciado en Economía, Gustavo Wallberg, aseguró que Guzmán hizo demagogia al hablar de “renta inesperada” y sostuvo que el sector agrícola puede resultar la principal víctima. “Lo de renta inesperada suena a un beneficio que no se generó por el esfuerzo de quienes lo recibirán. No es que se haya trabajado más o se haya sido más eficiente y gracias a eso se consigue la ganancia adicional; sino que hubo un shock externo como la invasión rusa a Ucrania y eso derivó en un aumento de precios de commodities y ese aumento de precios terminó favoreciendo a algunos sectores. Entonces, suena políticamente bien decir ‘vos estás ganando más de suerte, repartí un poco de tu suerte a los demás’’’, enfatizó.
Más perjuicios: un olvido sobre los costos del campo
En diálogo con LA GACETA, Wallberg sostuvo que en caso de avanzar en esta línea, el Gobierno demostraría que no tiene en cuenta que no solo subieron los precios de los productos que vende el sector agroexportador porque también subieron los insumos que compran, como los fertilizantes. “Una suba en el precio de los commodities no es necesariamente un aumento en la ganancia del sector. De modo que si la idea, de cómo redistribuir la renta inesperada, es poner mayores retenciones pues se olvidarían de los costos que trae aparejado el shock externo”.