El caso Verón terminó como empezó: cargado de polémicas. El juicio que se desarrolló en contra de los 13 imputados comenzó en febrero de 2012 y terminó en diciembre de ese mismo año. En esos meses sucedieron varias situaciones que generaron más incertidumbre. Y cuando las dudas predominan en un juicio, lo más probable es que tenga un final escandaloso. Eso sucedió en el proceso en el que se investigó la desaparición de María de los Ángeles Verón.
1- ¿Cómo siguió el proceso del caso?
- Después de casi 10 años de espera, el caso llegó a juicio. Luego de un largo debate donde no faltaron las polémicas, los rechazos, las peleas y las nuevas denuncias, los fiscales Manuel López Rougés y Carlos Sale presentaron su teoría del caso. Acusaron a María Jesús Rivero y a Víctor Rivero como supuestos autores intelectual y material, respectivamente, del hecho, y a Daniela Milhein, Alejandro González, Irma Medina, José Fernando y Gonzalo Gómez, como partícipes necesarios de la retención de la joven y su sometimiento a prostitución y solicitó que sean condenados a 25 años. Los otros imputados, Humberto Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y Domingo Andrada, fueron considerados por el fiscal como partícipes secundarios, por lo que pidió una condena a 12 años y 6 meses de cárcel.
Los querellantes, Carlos Varela Álvarez, José Dantona y Carlos Garmendia, adhirieron al planteo de los fiscales, aunque solicitaron que las penas sean mayores a los 20 años para todos los imputados. También solicitaron que sean investigados Rubén “La Chancha” Ale, Julio Díaz (ex subsecretario de Seguridad), la enfermera Patricia Soria (señalada como la persona que entregó a Marita), Paola Ceballos (ex pareja de Gonzalo Gómez) Daniel Moreno (ex juez riojano), Julio Miranda (ex gobernador de la provincia), los policías Víctor Hugo Lisandro, Mario Corpus, Víctor Juárez, Julio Lisandro y Héctor Brito; Ángel Rivero (padre de los hermanos Rivero) y Fabián “PC” Rivas (allegado a Ale). También anunciaron públicamente que rechazaban una indemnización económica por la acción civil, pero exigían que los acusados dijeran dónde se encontraba Marita.
Los alegatos de los defensores transitaron todos por un mismo camino. Cuestionaron a la investigación realizada por la policía y consideraron que no existían las pruebas necesarias para condenar a los imputados. Cergio Morfil, defensor de María Jesús y Víctor Rivero, como si se tratara de un visionario, en su exposición señaló: “La cercanía de (Susana) Trimarco con el poder provoca cierto temor y desconfianza. Se reúne con la Presidenta para ponerla al tanto de la marcha del juicio. Le decimos a Susana Trimarco que la acompañamos. Decimos ‘no’ a la trata. Pero que no se condene a inocentes. Un fallo justo no puede ser de otra manera que absolutorio para todos”, señaló el profesional.
2- ¿Por qué se consideró que el debate fue polémico?
- Entre otras, durante las audiencias se enfermaron Milhein (primero tuvo una complicación psiquiátrica y después por haber contraído gripe A), José “Chenga” Gómez (fue operado de la vesícula), María Jesús Rivero (estuvo afectada por un cuadro de depresión), Víctor Rivero (tuvo un pico de presión), Medina y su hijo Gonzalo Gómez (fueron detenidos en La Rioja por comercialización de drogas en pleno debate) y la licencia por enfermedad de uno de los integrantes del tribunal. “No están acostumbrados a trabajar, con semejante sueldo que ganan. ¿Cómo van a sesionar tres veces a la semana? Viven con problemas, que se cansan, que se van a resfriar”, aseguró Trimarco cuando se dio cuenta de que el juicio se extendía más de la cuenta. “Trabajo todos los días para buscar a mi hija, para impulsar la causa, y ellos perdiendo plata y tiempo, porque el Estado también pierde plata. Voy a pedir una audiencia a la Justicia, porque siento vergüenza ajena, todo el mundo me pregunta qué les pasa a esos jueces”, añadió.
Por la sala principal de los tribunales también desfilaron figuras a nivel nacional que se sentaron en los incómodos bancos de madera para brindar su apoyo a causa de la madre de Marita que ya era conocida a nivel internacional. Soledad Silveyra, representantes de las Madres de Plaza de Mayo, el secretario de seguridad Mario López Herrera, fueron algunos que dejaron ver sus rostros. A ninguno de los defensores le gustó esta estrategia. Y era por una sola razón: consideraban que era una manera de ejercer presión sobre los jueces que debían dictar la sentencia. No se presentó en el debate, pero la ministra de Seguridad Nilda Garré también mostró estar al lado de Trimarco. La visitó en la sede de la Fundación María de los Ángeles Verón y emitió un mensaje: “Es un gusto enorme traerle (a Susana) nuestra solidaridad, nuestro apoyo moral y hacer votos con ella para que tengamos una sentencia ejemplar en esta causa y para que finalmente encontremos a Marita”.
2- ¿Cuál fue la sentencia que dictó el tribunal?
- Los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano absolvieron a los 13 imputados. Fundamentaron su resolución al entender que no se había acreditado durante la audiencia dónde y cómo había sido secuestrada Marita y que realmente haya sido víctima de una red de trata de personas en La Rioja. “Esta falta de sustento de las afirmaciones de la acusación, con la realidad que emerge de las pruebas, se remite insistentemente a lo largo del proceso”, fundamentaron. “Para condenar, el tribunal debe poseer la convicción o sea la certeza de la existencia del hecho y de la autoría o participación del imputado en forma culpable ... Ante la duda, el tribunal debe absolver”, señalaron.
La mala investigación fue otra de las razones incidieron en la absolución de todos los acusados. Los jueces destacaron que Jorge Tobar, el principal investigador, no tenía experiencia y que al ser amigo de la infancia de Daniel Verón, no podía ser objetivo. También advirtieron que la Justicia no ordenó ninguna de las medidas cuestionadas. En la sentencia, apuntaron indirectamente a la fiscala Joaquina Vermal y a los sucesivos fiscales que la reemplazaron cuando esta falleció, quienes no investigaron el entorno de Marita y con quienes estuvo los días previos.
Los miembros del tribunal también tuvieron en cuenta la declaración de los considerados testigos claves. Sobre el testimonio de Simón Nieva, el hombre que complicó a los hermanos Rivero, dijeron que hizo “la declaración como consecuencia de su enemistad, evidente motivo de venganza, no es un testimonio objetivo y verosímil”. Tampoco creyeron en las testigos que dijeron haberla visto porque, a su entender, sus dichos fueron muy contradictorios.
En su sentencia, los jueces pidieron que se inicie una investigación en contra de Milhein y González por ser presuntos reclutadores de mujeres a las que enviaban a ejercer la prostitución en La Rioja y Río Gallegos. También ordenaron que todo lo acontecido en el juicio sea enviado a un juzgado de instrucción riojano para que investigue a los otros 11 imputados como posible responsables de una red de trata de personas. Los jueces no resolvieron el pedido de investigación a las otras personas que había solicitado la querella.
3- ¿Qué pasó después de la sentencia?
- Se formó lo que fue conocido como el “Huracán Trimarco”. La madre de Marita cuestionó duramente el fallo y sumó la adhesión de todo el país, inclusive, de la presidenta Cristina Fernánez, que la recibió en la Casa Rosada con su nieta Sol Micaela. En la provincia también generó un fuerte temblor institucional. Al día siguiente de haberse conocido la sentencia, el ex gobernador José Alperovich mantuvo una reunión con sus colaboradores más cercanos para definir pasos a seguir.
Mientras tanto, en un acto que se realizaba en la provincia de Buenos Aires, la Presidenta aseguró: “Anoche pasó algo muy feo. Hay un divorcio entre la sociedad y la Justicia, yo no lo podía creer cuando me lo dijeron. Llamé a Susana para consolarla y la verdad que la escuché más entera que nunca, más decidida a seguir luchando, no sólo por su hija, sino por buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que pueden haber sido capturadas por la trata”, afirmó. Luego, dijo una de las frases más fuertes: “no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas. Cuando hay dinero de por medio, el mundo puede estar tocando trompetas que no les importa nada”. Cristina, en su arremetida, aprovechó para cargar contra el Poder Judicial.
Alperovich, con el apoyo de sus colaboradores, se reunió con Trimarco en la sede de la Fundación María de los Ángeles Verón. Fue un encuentro que no duró más de 20 minutos. La madre de Marita fue la primera en hablar: “Me dijo que ‘quiero que hagamos algo’. No pararé hasta sacar a estos tres sinvergüenzas”, indicó. “Como gobernador siento vergüenza por lo que pasó anoche; el fallo es una vergüenza para todos los tucumanos, no puede ser que en una lucha de 10 años de Susana Trimarco no haya habido un responsable; esta lucha de Susana en soledad no se merecía esto; la Justicia no falló de acuerdo a lo que sucedió, no puede ser que en 10 años no haya un responsable”, señaló el ex gobernador.
Y el ex titular del PE hizo lo que Trimarco le pidió. Le solicitó y consiguió la renuncia del ministro de Seguridad López Herrera y ordenó que se iniciara el proceso legal para que se destituyera a los tres magistrados.
Piedrabuena y Herrera Molina, no antes de presentar una batalla legal, lograron jubilarse para evitar afrontar un juicio político. Romero Lascano, que no tuvo la posibilidad de acogerse a un retiro, peleó en diferentes instancias hasta que fue confirmado en el cargo que actualmente ocupa. También fueron denunciados por haber recibido un soborno de U$S6 millones, causa que fue rápidamente archivada por falta de pruebas.
El entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Estofán, salió en defensa del Poder Judicial cuando se hablaba de una posible intervención. “Es un fallo más de un tribunal que genera más expectativa de lo común por la trascendencia mediática que tiene. Es una sentencia dictada en primera instancia que es perfectamente revisable, a través de los recursos que interponga la parte interesada”, le dijo a LA GACETA en una entrevista. “No quiero ni generar preconceptos ni emitir en forma anticipada; la causa va a llegar seguro a la Corte y ahí yo voy a votar. Seguramente ese expediente no tendrá la misma sentencia”, aventuró. Y el tiempo le terminaría dando la razón.