13 Abril 2022
LVIV, Ucrania.- Ucrania dijo ayer que arrestó al aliado más destacado del Kremlin en el país cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, dio su señal más fuerte hasta el momento de que la guerra continuará, advirtiendo que las conversaciones de paz estaban en un callejón sin salida. En febrero, Ucrania dijo que Viktor Medvedchuk, líder del partido Plataforma de Oposición Por la Vida, escapó del arresto domiciliario después de que las autoridades abrieran un caso de traición en su contra. La figura prorrusa, que dice que Putin es el padrino de su hija, ha negado haber actuado mal.
“Traidores prorrusos y agentes de los servicios de inteligencia rusos, recuerden: sus crímenes no tienen estatuto de limitaciones”, publicó el servicio de seguridad de Ucrania en Facebook junto a una foto de Medvedchuk esposado. Los agentes “realizaron esta operación especial de varios niveles, peligrosa y ultrarrápida”, dijo el jefe de la organización, Ivan Bakanov. La agencia de noticias Tass citó a un portavoz del Kremlin diciendo que había visto la foto y no podía decir si era genuina.
Horas antes, Putin usó sus primeros comentarios públicos sobre el conflicto en más de una semana para insistir en que Rusia continuará “rítmica y tranquilamente” con su operación, citando la necesidad de lograr objetivos en materia de seguridad. “Esa guerra relámpago con la que contaban nuestros enemigos no funcionó”, dijo, haciendo a un lado el impacto de las sanciones y advirtiendo que las conversaciones de paz intermitentes se encontraban en una “situación sin salida”. Pero con frecuencia parecía divagar o tartamudear. Solo ocasionalmente adoptó la actitud gélida y confiada que ha sido su marca registrada en apariciones públicas durante más de 22 años como líder de Rusia.
Putin, que había sido omnipresente en la televisión rusa en los primeros días de la guerra, se había retirado en gran medida de la vista pública desde la retirada de Rusia del norte de Ucrania hace dos semanas.
El lunes se reunió con el canciller visitante de Austria en una residencia de campo en las afueras de Moscú y no se publicaron imágenes, en contraste con las conversaciones con los líderes occidentales en vísperas de la guerra, cuando fueron fotografiados sentados en los extremos opuestos de una gran mesa en el ornamentado palacio del Kremlin. (Reuters)
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