La mayoría conoce a Lucas Pusineri en su versión jugador y más precisamente por su gol a Boca en 2002, lo que le permitió salir campeón. Su carrera como entrenador no parece ser tan acreditada, pero hay un partido y un tierno gesto por la que se suele distinguir al flamante entrenador de Atlético.
En febrero de 2020, Pusineri era técnico de Independiente y fue hasta Fortaleza, en Brasil para abrochar el pase a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, tras haber ganado 1-0 en la ida. Sin embargo, el local dio vuelta la serie y ganaba 2-0 en tiempo de descuento. Segundos más tarde, Fabricio Bustos hizo un milagroso gol que le dio la clasificación al “Rojo”. Pero... ¿hizo el gol Bustos? "El gol en Brasil no lo hizo Bustos, lo hizo Nelly, mi abuela. El pase de ‘Fabri’ termina rebotando en un jugador y le pasa por arriba al arquero. Después pegó en el palo y entró. Fue increíble. En ese momento, le dije a mi abuela que me salve y llegó el gol", confesó el actual técnico “decano”.
¿Cómo salvó Nelly a su nieto entonces? Pusineri llevaba en el bolsillo de su saco una foto de su abuela, Nelly Rivetti. A los 65 minutos, la sacó de ahí y la besó, pidiéndole ayuda. Una ayuda que finalmente llegó.
“Mi abuela, hace un año se fue para el cielo. Ha sido muy importante en mi vida, desde que era futbolista, compartimos muchas cosas y siempre la recuerdo. Estuvo conmigo hasta mis 41 años y la extraño”, le contó al diario El País de Colombia, en su paso por Deportivo Cali, su ultimo club como DT.
“Era muy futbolera. Hinchaba por todos los equipos donde estuviera el nieto. Me acompañó hasta hace un año y, bueno, dolió mucho su partida, pero ahora me encomiendo a ella en los partidos. Recuerdo los momentos que vivimos y le pido que me ayude a estar donde quiero. Le hablo y le digo que su nieto está bien, pero quiere estar más contento”, agregó Pusineri.
El gesto se transformó en una especie de cábala que le siguió funcionando a Pusineri y que él mismo puso en palabras: “Es una devoción a un ser querido que está en el cielo y suelo invocarlo para que me ayude, me tenga siempre con fe”.