San Martín sabe que si quiere tener chances de pelear por el ascenso debe hacerse fuerte en La Ciudadela. Anoche lo demostró, en su cuarta victoria consecutiva en casa y, aunque no le sobró demasiado, sacó adelante un partido complejo.
Sin dejar de lado la posesión, el “Santo” se vio obligado a bajar la intensidad de otros juegos y eso limitó sus capacidades ofensivas. Sin embargo, manejó la pelota y, salvo los minutos transcurridos entre la salida de Tino Costa y el ingreso de Tomás Escalante, no pasó demasiados sofocones ante un rival limitado, que nunca se dio por vencido.
Otro punto destacable es que esta vez el banco sí le aportó soluciones a Pablo De Muner, que consiguió levantar a tiempo a su equipo, para cerrar el resultado sin tener que sufrir hasta el último minuto.