Luego de un comienzo irregular, y tras tres derrotas en fila, Independiente Rivadavia logró sacarse la espina. El fin de semana pasado derrotó 2 a 1 (como local, luego de empezar en desventaja) a Tristán Suárez; y llegará a La Ciudadela con la idea fija de dar el golpe.
“Es un rival de peligro. Tiene un delantero como Matías Quiroga, que baja todo lo que le tiran y obliga siempre. Debemos estar muy atentos en defensa y tratar de imponernos en el juego”, alertó Pablo De Muner a los suyos.
Además de haberse sacado la “mufa” en el último partido, Gabriel Gómez recuperó a dos soldados: Juan Pablo Freytes (cumplió la fecha de suspensión e ingresará por Lucas Algozino) y Franco Coronel (jugará en lugar de Pablo Palacio).
Así, con cambio de nombres, de posiciones, pero con un tradicional y rocoso 4-4-2, Gómez intentará que su equipo pise fuerte en Bolívar y Pellegrini y pueda llevarse un resultado que le permita seguir creciendo en un torneo en el que no comenzó de la manera esperada.
No será un juego sencillo y eso lo saben todos en La Ciudadela.