- Atlético se acostumbró a Ricardo Zielinski y nunca se pudo acomodar a su salida. El equipo viene en picada desde la salida del actual entrenador de Estudiantes. Con él al mando, el “Decano” logró un subcampeonato, dos clasificaciones a la Copa Libertadores y dos a la Sudamericana.
- El vestuario se quedó sin líderes. La salida de Luis Miguel Rodríguez, hace tres temporadas, fue el anticipo de lo que se vendría después. Lo siguieron Bruno Bianchi, Juan Mercier, Cristian Lucchetti y Javier Toledo, entre otros.
- No encontró reemplazantes. Varios jugadores se fueron del club en un gran nivel. Entre ellos aparecen Leonel Di Placido, Cristian Villagra, David Barbona, Fernando Zampedri, Favio Álvarez, Luis Miguel Rodríguez, Rodrigo Aliendro y Leandro Díaz.
- Desperdició varios mercados de pases. En 2019, antes de la pandemia, Atlético no se reforzó. En 2021 sólo llegaron Franco Mussis, Santiago Vergini y Oscar Benítez. En el último mercado de pases llegaron diez; en las últimas horas se sumó Francisco Di Franco.
- Respetar los contratos de los técnicos terminó siendo un arma de doble filo. Omar De Felippe dirigió 30 partidos, ganó diez, empató siete y perdió 13. Fue el más regular tras la salida de Zielinski, pero la relación cuerpo técnico-jugadores se rompió mucho antes que el técnico abandone su puesto. Los dirigentes tardaron demasiado en actuar. Juan Manuel Azconzábal firmó hasta diciembre, cuando parecía que el ciclo había llegado a su final ante Central Córdoba; la CD le dio una nueva oportunidad, la cual el técnico no supo aprovechar.
- Una apuesta que terminó mal. Pablo Guiñazú llegó a Atlético en lo que significó su primera experiencia como entrenador. No dio buenos resultados; dirigió seis partidos, empató los dos primeros, perdió cuatro en fila y su ciclo llegó a su final.