“Mucha gente nos está pegando y, la verdad es que no lo entiendo”. El pensamiento de Pablo De Muner tiene lógica. Si bien San Martín está en una posición expectante en el campeonato y desde que su DT llegó al club el equipo nunca dejó de pelear y de competir, en las redes se percibe cierto malestar de los hinchas. Sobre todo luego del empate en cancha de Quilmes.
Las críticas muchas veces tienen fundamentos. Por ejemplo cuando algunas apuntan a que el equipo dejó crecer a Alvarado cuando ganaba bien en Mar del Plata. O cuando dejó escapar dos puntos que parecían asegurados en el duelo contra el “Cervecero”.
Pero hay cosas que nadie puede dejar de resaltar ni, mucho menos negar. Desde la asunción del cuerpo técnico conducido por “Tomate”, San Martín se transformó en un equipo con identidad, con buen juego y con una idea de ir al frente constante, inalterable. Además, poco a poco fue puliendo detalles que al principio parecía ser su piedra en el zapato y hoy parecen haber quedado en el olvido.
“Traigan un ‘9’”, “a este equipo le falta un delantero de peso”, “no le metemos goles a nadie”. Comentarios de ese tipo invadieron las redes sociales y las charlas de café entre amigos durante la pretemporada. Muchos auguraban que este año San Martín iba a padecer la misma falencia del año pasado. Pero en las primeras nueve fechas, demostró que también evolucionó en ese aspecto.
Hasta acá, en lo que va del certamen, el “Santo” lleva 12 festejos. Pero lo mejor de todo es que demostró que no necesita de un solo futbolista para asestarle el golpe de gracia a sus rivales.
Lucas Cano comenzó como la referencia de área del equipo y pegó el primer grito de la temporada, en Turdera contra Temperley; aunque también festejó en Puerto Madryn. Juan Miritello ingresó al equipo titular a raíz de la lesión de “Turro” y también marcó por duplicado: ante Almagro y Deportivo Maipú. En tanto, Federico Jourdan es el último futbolista de San Martín que lleva dos festejos en el torneo: ante Deportivo Madryn y Alvarado.
Pero ellos no son los únicos que anotaron su nombre en la lista de goleadores que tiene el torneo. A los seis goles restantes que marcó el “Santo” se lo repartieron seis protagonistas: Hernán Lopes Temperley), Juan Orellana y Diego Sosa (Estudiantes de Río Cuarto) Nicolás Sansotre (Almagro), “Tino” Costa y Lucas Diarte (Quilmes). Sí, nueve jugadores marcaron en nueve fechas; lo que demuestra la flexibilidad goleadora que tiene el equipo hoy por hoy. Además, con 12 gritos, es uno de los equipos más goleadores de campeonato sólo detrás de Brown de Adrogué y Chacarita (llevan 15 goles cada uno) y de Belgrano (14).
Otro punto clave que tiene el “Santo” en su capacidad ofensiva es que refleja en goles su identidad. San Martín juega de igual manera en La Ciudadela o de visitante; va al frente, no se esconde y los números lo avalan. Una muestra de ello es que convirtió más goles a domicilio: marcó cinco goles; mientras que lejos de casa anotó siete.
“Creo que hay que valorar la identidad que tiene este equipo. En nueve fechas, hemos visto cómo juegan muchos rivales de esta categoría; y yo, sinceramente, me quedo con este San Martín”, plantó bandera el entrenador, resaltando que si bien hay muchas cosas por mejorar, el “Santo” está firme para dar pelea y compite con armas que son tan buenas como contundentes.
“Acá no importa quién haga los goles. Lo importante es que están llegando, que estamos jugando bien como equipo y que generamos muchas situaciones. Por ahí yo no convierto, pero sí lo hacen mis compañeros”, opinó Miritello.
Las variantes para llegar al gol es una de las claves que tiene un San Martín que, si mejora algunos detalles, estará listo para ir en busca del premio mayor.