La situación social no da más en el conurbano y el interior de la provincia, advirtió el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en referencia a la inflación.
Las declaraciones forman parte de la interna que vive el Frente de Todos desde hace un tiempo, pero que quedó en evidencia cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner no apoyó el acuerdo con el FMI para el pago de la deuda.
“Escuché a Kristalina Georgieva (directora del FMI) decir que puede haber una gran crisis alimentaria y llamar a los gobiernos a tomar medidas para evitar que eso genere los problemas sociales que obviamente trae. Así que está muy bien que el Gobierno tome medidas. Nosotros desde la provincia de Buenos Aires vamos a apoyar todo lo que podamos y todo lo que falte lo vamos a pedir también porque acá con el conurbano y también con el interior no da más la situación social”, dijo Kicillof a C5N y reprodujo Infobae.
El gobernador reconoció que hubo una “recuperación muy fuerte con respecto a la pandemia”, pero advirtió que “falta la distribución, los ingresos y los salarios y eso implica que los precios dejen de subir”.
“Evidentemente, con los precios de guerra que hay en el mundo, para algunos es un negocio bárbaro. El problema es que si esos precios de guerra los cobramos en Arrecifes o en la Provincia pueden generar una rentabilidad inmensa. No solo alguno se va a enriquecer mucho, otros se van a empobrecer. No lo podemos permitir”, agregó.
En ese sentido, recordó cuando fue ministro de Economía y le “tocó pelear contra los precios. Hay muchos factores que confluyen. Hoy también hay una guerra. La zona de conflicto es productora de alimentos y gran proveedora de energía y de gas. Está habiendo una presión muy alta”.
“No puede haber más ajuste. Esto, los muchachos del FMI no sé si el español lo dominan, pero en la provincia de Buenos Aires no puede haber ajuste. Y lo tienen que entender porque estamos en una guerra en todo el planeta y venimos de una pandemia, recuperándonos de una situación muy grave”, agregó.