A un día de su debut en la Copa Libertadores, en el plantel de River Plate reina la incertidumbre. El partido contra Alianza Lima, previsto para este miércoles en el Estado Nacional del Perú, podría ser suspendido por los graves conflictos sociales en esa ciudad.
En el club "millonario" aguardan instrucciones de la Conmebol, y no se descarta que los orientados por Marcelo Gallardo finalmente no tomen el vuelo que partirá esta tarde, desde Ezeiza.
El Gobierno peruano decretó un toque de queda para casi toda la jornada de este martes en Lima y el vecino puerto del Callao, tras un paro parcial de transportistas que ayer causó bloqueos de rutas y disturbios con el balance provisional de un muerto.
Las protestas, originadas en las alzas de los precios de los combustibles y alimentos, se desarrollaron en Lima y las regiones de Piura, Chiclayo, La Libertad, Junín, Ica, Arequipa, San Martín, Amazonas y Ucayali, entre otras, y llevaron a suspender las clases en las escuelas por la restricción del transporte público.
En principio, estaba previsto que el encuentro entre River y Alianza Lima se dispute sin público en el estadio, debido a este contexto. Sin embargo, la gravedad de la situación podría derivar directamente en la suspensión del partido.
Si eso sucede, los dirigidos por Gallardo deberán viajar a Perú en otra fecha, algo que complica sobremanera el abultado calendario del club de Núñez.
En la antesala de este partido, los del "Muñeco" ya se habían encontrado con un inconveniente: el defensor chileno Paulo Díaz y el volante izquierdo José Paradela dieron positivo para covid-19, por lo que quedaron afuera de los convocados.