Un juez le dictó la prisión preventiva a un policía en actividad y a su tío al haber sido acusados de haber acabado con la vida de un supuesto asaltante en el este de la provincia, en enero. Los familiares de los imputados cortaron la ruta que conduce a Los Ralos durante toda la jornada de ayer para exigir que sean liberados.
El 30 de enero, en el camino que conduce a La Marta, en una moto Honda Wave se trasladaban Ramón Felipe Pérez y el agente Hugo Mauricio Juárez. Fueron encerrados por una motocicleta en la que viajaban dos jóvenes provocando que se cayeran al suelo. Al parecer, los atacantes volvieron y con armas de fuego le pidieron que le entregaran el rodado. El efectivo se identificó como policía y se produjo un tiroteo que provocó la huida de los sospechosos.
Minutos después, desconocidos llamaron a la Policía para informar que camino a la localidad de Taco Palta, cerca del lugar donde se produjo el supuesto enfrentamiento, había una persona en el suelo. Cuando los efectivos llegaron al lugar, los vecinos explicaron que minutos antes, un hombre había cargado el cuerpo del joven en un auto y se fue con rumbo desconocido. Luego, se conoció que Roberto Jaime había ingresado al hospital Centro de Salud sin vida y que había sido llevado por su padre.
En la escena del crimen, los pesquisas descubrieron que había una bolso con la documentación de la Honda que estaba a nombre del efectivo que presta servicio en el GEAM. Según consta en el expediente, el uniformado dijo que en realidad la había vendido a su tío. Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib, se entrevistaron con Pérez. El hombre, que es analfabeto y que tendría un retraso madurativo, confirmó que le había intentado robar su moto, que los asaltantes hicieron disparos, pero que no supo que pasó después porque se había escapado del lugar para salvar su vida.
Pericia clave
Los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal encontraron en el lugar del hecho vainas de una pistola nueve milímetros y una bala 11.25 sin haber sido utilizada. Un proyectil de idénticas características tenía el fallecido en uno de los bolsillos de su pantalón. Personal de la Unidad Fiscal de Homicidios I que conduce Ignacio López Bustos confirmó que el arma provista de Juárez era una Jericho nueve milímetros, por lo que se la secuestraron para realizar una pericia. El resultado del estudio arrojó que esa arma había sido utilizada en el enfrentamiento, por lo que se solicitó la detención de ambos.
En una audiencia realizada el viernes, el auxiliar fiscal Lucas Maggio pidió que se los acuse de homicidio agravado por el uso de armas de fuego. Insistió en el hecho que el efectivo nunca se presentó ante las autoridades para contar lo que realmente había ocurrido. Por ese motivo, solicitó que se le dictara la prisión preventiva por tres meses.
Julieta Jorrat, defensora de los acusados, cuestionó la investigación desarrollada por la fiscalía. “En primer lugar quiero aclarar que fueron atacados por personas que tienen antecedentes en medio de la oscuridad. Y que su defendido actuó como marca la ley, identificándose como policía y actuando para salvar su vida y la de su tío”, explicó. También señaló: “nunca quisieron escuchar su versión de los hechos. Lo más grave es que están detenidos un hombre de campo que tiene problemas y un servidor público que lo único que hizo fue defenderse”.
El juez Gonzalo Ortega terminó aceptando parcialmente el pedido que realizó Maggio. Mantuvo la acusación en su contra, pero le dictó la prisión preventiva por 45 días. La defensora anunció en el mismo debate que impugnará la resolución.
La protesta
“No puede ser lo que está pasando. Encerraron a mi hijo a y mi cuñado por haberse defendido que dos delincuentes lo mataran para no robarle la moto”, explicó Hugo Domingo Juárez que lideró el piquete que cortó la ruta que conduce a Los Ralos desde las 8 hasta las 17 de ayer. “Él disparó su arma sin saber a quién. Solo veía fogonazos del otro lado. Cuando vieron que los asaltantes se iban, ellos también se fueron por temor a que regresen”, añadió.
El padre y cuñado de los detenidos se mostró muy preocupado por el futuro de sus seres queridos. “Pérez es una persona de campo. Está muy mal con todo lo que está pasando. No quiere alimentarse y hasta está depresivo. De vivir en medio de la nada del campo, hace varios días está encerrado en un calabozo con otras 20 personas”, señaló. “Y también estoy preocupado por mi hijo que está casado y tiene tres hijos para alimentar y no sé qué pasará con todo esto”, explicó.
Fuentes del ministerio de Seguridad explicaron que Juárez por el momento fue puesto en disponibilidad hasta que se resuelva su situación procesal. “La verdad es que no entiendo nada. Ellos están detrás de las rejas y el delincuente que sobrevivió, libre. También es preocupante la reacción de sus compañeros y superiores. Nadie se le arrimó a él o a nosotros para preguntarnos si necesitábamos algo. Ni siquiera deben saber que está tirado en un calabozo con presos comunes”, concluyó el padre del sospechoso que anunció que mañana realizarán la misma protesta, pero en esta oportunidad, frente a tribunales de avenida Sarmiento.
Caso del guardiacárcel: ya están detenidos todos los sospechosos
El cuarto sospechoso de haber participado en el crimen del guardiacárcel y de haber herido a su hijo, se presentó ayer ante las autoridades y ya no quedan prófugos. Luciano Emilinao Rojas, de 21 años terminó entregándose en Homicidios, luego de que los efectivos realizaran varios allanamientos en la zona donde residía. El lunes 28 de marzo, cuatro jóvenes mataron a Luis Cáceres e hirieron a su hijo Enzo cuando intentaron robarle la moto. Ya habían sido arrestados Marcos Ruiz al que se le dictó la prisión preventiva por seis meses, Mauro Sandoval, que aún se encuentra internado por las heridas que sufrió en el ataque. Manuel Yapura, falleció.