La igualdad del domingo en el Nuevo Gasómetro resultó un bálsamo para las heridas de Atlético. Por la forma, por el momento, por la urgencia: fue un empate (casi, casi) con sabor a victoria, a desahogo.
El festejo en racimo de titulares, suplentes y colaboradores en torno a la convocatoria del goleador Ramiro Carrera sobre un costado de la cancha y ante un estadio perplejo fue un símbolo de desahogo y de la unidad del plantel en pos de torcer una historia que arrancó torcida desde el primer momento.
“Fue buenísimo cómo se abrazaron los chicos, yo parecía un témpano porque no me moví, pero son situaciones que emocionan, festejamos el gol; el empate no se festeja”, aclaró Juan Manuel Azconzábal a poco de terminado el partido con San Lorenzo.
Para el entrenador, la algarabía que siguió al remate de Carrera y su posterior desvío en Néstor Ortigoza para sentenciar el 1-1 sirve para “darse cuenta de dos cosas”.
“Por un lado, la necesidad del grupo, y por otro, lo que se va formando internamente… el fortalecimiento de lo grupal en el día a día, ayudado por los resultados, a largo plazo paga”.
Alivio
“Por los muchachos, uno siente satisfacción”, agrega el “Vasco” visiblemente aliviado, consciente de que la igualdad en el Bajo Flores le da más aire, al menos por unos días más. “Sé que los resultados mandan”, admitió, no obstante, ante la prensa.
“¿Cómo vivís internamente esta segunda etapa como entrenador en el club?”, quiso saber LG Deportiva. Azconzábal primero se rehusó a contestar diciendo que era tema para un diván y que no iba a hablar de ello en público.
Pero enseguida se sinceró: “quiero que Atlético cambie, sabía lo que nos podía esperar, no imaginaba que iba a ser tan difícil”.
De inmediato, el “Vasco” volvió a apuntar a la unidad como cimiento del crecimiento que pretende de su equipo. “Se está formando un grupo (con el) que a largo plazo el trabajo debe pagar”.
“Hay que ver si las urgencias y las necesidades, u otras cuestiones que son inherentes al fútbol en cuanto a resultados, van de la mano con el trabajo a largo plazo”, insistió.
Un paso adelante
El entrenador afirmó que en el Nuevo Gasómetro vio una “evolución” y que la actitud de su equipo fue “irreprochable”. “Por supuesto, debemos seguir creciendo”, añadió.
En una rueda de prensa que se extendió por un cuarto de hora, Azconzábal tuvo un amable ida y vuelta con una periodista que le preguntó sobre si se sentía respaldado para seguir en el cargo pese al actual desempeño del “Decano” en la Copa de la Liga.
“¿Los jugadores? ¿Vos tenés alguna duda…? La evidencia es el esfuerzo, yo no pongo en duda a los jugadores en ningún momento, debería ser al revés… que el técnico respalde a los jugadores y les dé confianza”.
“Por los hinchas, mirá, tengo un agradecimiento eterno, no me quiero emocionar porque hay muchas cosas más importantes en la vida, pero el cariño que me mostró el hincha esta semana me llenó el corazón”, reveló el ex entrenador de Unión.
Tiró la pelota a otro lado
¿Y la dirigencia? “Esa no es una pregunta que me tenés que hacer a mí… Yo siento que nosotros como cuerpo técnico hacemos el mayor esfuerzo, alcanzará o no, esa opinión no me corresponde a mí”.
“Yo trabajo todos los días, intentamos que las situaciones que pueden pasar en un partido nosotros las podamos prever, intentamos alinear el mejor equipo y después paso a ser un empleado del club, querido por la gente”.
Y Azconzábal va, esperando convertirse en el “empleado del mes” de este abril.
A recargar energías para otro duelo clave
Atlético regresó ayer por la tarde a nuestra provincia, previo a realizar algunos ejercicios regenerativos en el gimnasio del hotel en Buenos Aires. La primera práctica de la semana recién será hoy, desde las 9.30 en el complejo. Azconzábal tiene pocos días para preparar el duelo del viernes (19 horas) con Gimnasia La Plata.