Quilmes, un rival que, históricamente, le trae dolores de cabeza al "Santo"

Quilmes, un rival que, históricamente, le trae dolores de cabeza al "Santo"

Juegan desde las 21.10, en el sur bonaerense. Por TyC Sports.

MALA NOCHE. En julio del año pasado, Quilmes venció al equipo de De Muner y lo privó de saltar a la cima de las posiciones. MALA NOCHE. En julio del año pasado, Quilmes venció al equipo de De Muner y lo privó de saltar a la cima de las posiciones. ARCHIVO LA GACETA/FOTO DE FRANCO VERA
04 Abril 2022

Quilmes no es de los mejores equipos que San Martín puede enfrentar. Por lo menos, eso se desprende al ver los datos de los cruces que se dieron a lo largo de la historia.

“Cerveceros” y “Santos” se cruzaron en 25 oportunidades. Los bonaerenses ganaron en nueve ocasiones (con 28 goles); San Martín, en tres (19 tantos) e igualaron en 13 oportunidades. Si bien la tendencia cambió un poco en los últimos años (desde que San Martín subió a la Primera B Nacional en 2006 se enfrentaron en ocho ocasiones, con dos triunfos por bando y cuatro empates), Quilmes fue uno de los pocos equipos a los que en la temporada pasada San Martín no logró torcerle (aunque sea una vez) el brazo.

Junto a Alvarado, Mitre de Santiago, Estudiantes de Buenos Aires y Almirante Brown, el “Cervecero” es uno de los equipos a los que Pablo De Muner todavía no logró vencer como entrenador “santo”.

Durante la temporada 2021, Quilmes dio el golpe en La Ciudadela (ganó 2 a 1 con goles de Agustín García Basso y Tomás Blanco; el gol del local lo hizo Nicolás Moreno) y privó a los dirigidos por “Tomate” por subirse a la cima del campeonato, en aquella oportunidad. Y, ya sobre el final del torneo, igualaron 0 a 0 en el “Centenario” quilmeño, cuando ambos equipos luchaban por quedarse con el primer lugar de la zona y el boleto para jugar la final por el primer ascenso.

“Hay que ganar. Tenemos que hacerlo para seguir prendidos arriba y para estirar la ventaja con los vienen abajo”, fue el mensaje que bajaron puertas adentro en La Ciudadela.

Derrotar a un equipo que siempre lo complica y festejar en un estadio casi “maldito”, es fundamental para poder juntar fuerzas de cara al futuro.

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