Por Gustavo Rodríguez
04 Abril 2022
“Nada está descartado por el momento”, declaró el fiscal Enrique Rojas que investiga el crimen del agricultor Ramón Aurelio Brito, luego de que un juez ordenara que los cuatro sospechosos fueran dejados en libertad luego de concretar una caución de $ 500.000 cada uno.
El crimen fue perpetrado el jueves por la noche en Medinas, al sur de la provincia. Al menos tres hombres irrumpieron en la casa del agricultor Brito y lo mataron a golpes mientras le exigían que entregara dinero. Los homicidas daban por seguro que la víctima había percibido una importante suma en efectivo por la venta de bolsas de azúcar. Mercedes, la esposa de Brito también fue agredida y maniatada, pero las lesiones que sufrió el octogenario ruralista fueron demasiado graves, y no resistió.
Los hombres de la Unidad Regional Sur comenzaron a investigar el caso. Se dieron cuenta que estaban ante una comunidad que había quedado conmocionada por el homicidio. También descubrieron que, como no ocurre siempre, los habitantes se mostraron muy activos a la hora de colaborar con la pesquisa. Así consiguieron el testimonio de un informante que identificó a los cuatro posibles autores del hecho. La nieta y la viuda de la víctima confirmaron la versión que había dado el testigo clave.
Paralelamente, los investigadores recibieron la información que los sospechosos, se habrían presentado en una estación de servicio de Concepción a bordo de un Fiat Uno gris con dibujos negros. Los habitantes de la zona donde se registró el crimen declararon haber visto un auto de similares características recorriendo la zona.
Los playeros del centro de expendio de combustibles les comentaron que entre la 0.30 y la 1 del viernes, se presentaron cuatro jóvenes. Describieron que tenían puestas capuchas con gorras y les llamó la atención que tenían los zapatos y los pantalones llenos de barro. Por la lluvia, en el fondo de la vivienda de la víctima, había un lodazal importante en donde quedaron marcadas las huellas.
El fiscal Rojas solicitó a un juez que ordenara la detención de los sospechosos, planteo que fue aceptado por el juez Cristian Velázquez. Los efectivos, entre la tarde del viernes y del sábado, arrestaron a Mario “El Gordo” Lucas, Isaías “Ogi” Eslame, Franco Córdoba y Facundo “Potter” Ibraín. En las medidas que se realizaron, los pesquisas secuestraron elementos que podrían ser importantes para el esclarecimiento del hecho.
El sábado se realizó la audiencia. El fiscal Rojas explicó los detalles del caso, enumeró las pruebas y pidió que se les dicte la prisión preventiva por tres meses. La defensa de los acusados rechazó el planteo porque consideró que hasta el momento no se había producido ninguna prueba concreta para se les imputara el delito y, mucho menos, para que continuaran detenidos. El juez Velázquez decidió que los sospechosos continúen ligados al proceso y que recuperen la libertad luego de cubrir una caución de $ 500.000. Se cree que culminarán el trámite en los próximos días.
Los investigadores confían en que hay indicios en contra de los acusados, pero por falta de tiempo no pudieron producir las pruebas necesarias para incriminarlos. Entre otros elementos, necesitan los resultados de las pericias del movimiento que tuvieron los celulares de los acusados la noche en que se produjo el crimen y el análisis de alguna que otra cámara de seguridad que puede haberlos registrado en la zona de Medinas. Pero hay más: en las inmediaciones de la casa de Brito los pesquisas encontraron una botella de vodka y una caja de jugo de frutas que podrían tener restos biológicos suficientes para hacer una pericia genética.
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