VILNA.- Lituania ya no importará gas ruso para satisfacer sus necesidades internas, convirtiéndose en el primer país de Europa en asegurar su independencia de los suministros rusos, dijo el sábado el Ministerio de Energía del país. Todo el gas natural para el consumo interno lituano se importará a través de la terminal de importación de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Klaipeda, dijo la repartición en un comunicado.
“A partir de este mes, no más gas ruso en Lituania”, tuiteó ayer el presidente lituano, Gitanas Nauseda, y dijo que el país está rompiendo “los lazos energéticos con el agresor”. “Si nosotros podemos hacerlo, el resto de Europa también puede hacerlo”, añadió.
La terminal de GNL de Klaipeda, llamada Independence, se inauguró en 2014 para acabar con un monopolio ruso de suministro de gas que la entonces presidenta Dalia Grybauskaite calificó de “amenaza existencial” para el país. Sin embargo, Lituania no pone fin al tránsito de gas ruso al enclave de Kaliningrado. El sitio web de la red de gas de Lituania mostró el sábado por la noche aproximadamente la misma cantidad de gas que ingresa desde Bielorrusia que la que se exporta a Kaliningrado.
El ministerio también señaló que el alejamiento de los suministros rusos significaba que el país estaba aislado de una demanda reciente de Rusia para pagar el gas en rublos. El presidente ruso, Vladimir Putin, está exigiendo a los compradores extranjeros que paguen su gas en moneda rusa o se enfrentarán a que se corten sus suministros, una medida que las capitales europeas han rechazado y que Alemania dijo que equivalía a un “chantaje”.