Mortal asalto a un agricultor anciano

Mortal asalto a un agricultor anciano

Un grupo de delincuentes golpeó a un agricultor en busca de dinero y maniató a su esposa. Huyeron sin llevarse nada. Los están buscando.

CONMOCIÓN EN MEDINAS. Familiares y amigos del matrimonio asaltado. LA GACETA / FOTOs DE Osvaldo Ripoll

Los vecinos del paraje Humaitá, de la comuna de Medinas (Chicligasta), están conmovidos y, al mismo tiempo, con mucho miedo ante el nivel de gravedad que alcanzó la inseguridad en el lugar. En la noche del jueves al menos tres hombres irrumpieron en la casa de un agricultor octogenario y lo mataron a golpes mientras le exigían que entregara dinero que daban por seguro que tenía por la venta de bolsas de azúcar. La esposa del hombre también fue agredida y maniatada, pero las lesiones que acusó no fueron graves.

Ramón Aurelio Brito, de 82 años, y su cónyuge, Mercedes Zurita, de 78 años, alrededor de las 21 conversaban en el comedor de su hogar y a la espera de su hijo Ramón y del nieto José Luis, quienes regresaban en camión desde Mendoza. En ese momento los delincuentes los sorprendieron violentamente. A punta de pistola los abordaron y comenzaron a exigirles a los gritos el efectivo que creían que tenían en la casa.

Pero la pareja no disponía de ningún valor. “Mi madre me contó que los tipos los golpeaban mientras intentaban sin suerte hacerlos entender que no tenían dinero. A papá le pegaron trompadas y culatazos por la cabeza, la cara y otras partes del cuerpo. Lo apalearon hasta dejarlo moribundo”, contó María, hija de las víctimas.

Sin piedad

Los asaltantes cesaron con la golpiza, de acuerdo con la misma versión, cuando don Ramón se desvaneció. Moribundo lo arrastraron junto a doña Mercedes hasta el fondo de la casa. Ahí los dejaron tirados en medio de la oscuridad. Antes de retornar al interior de la vivienda a requisar todos los rincones, se aseguraron de maniatar a la mujer. “Iba llegando a ver a mis padres cuando veo a un hombre en la ventana que no era mi papá. Cuando me advierte, enseguida se retiró para desaparecer con otros tipos que lo acompañaban. Entré a ver qué sucedía. Esos hombres se perdían corriendo por el fondo de casa” relató Juan, uno de los ocho hijos del matrimonio. “Me desesperó no ver a mis padres. Entonces comencé a llamarlos. Desde medio de la oscuridad del fondo me contestó mi madre. Estaba tirada y con las manos atadas. Cerca, debajo de una mora, se encontraba mi papá desvanecido, el rostro tenía amoratado, la cabeza con golpes y le salía sangre de la boca. Parecía que lo habían asfixiado. Enseguida los llevé al hospital. Mi padre llegó sin vida”, agregó.

Doña Mercedes fue dada de alta luego de ser atendida de las lesiones leves y el shock nervioso que acusaba.

Reclamo vecinal

De acuerdo a versiones de vecinos de la zona, los asaltantes habrían llegado en un automóvil. Habrían dejado el rodado a pocos metros de la casa de los Brito. Se desconoce si realmente el agricultor habría cobrado dinero por la supuesta venta de azúcar. Al menos sus hijos no lo saben. Y es lo que llevó a los asaltantes hasta los Brito. “Anoche nadie durmió en esta zona. Es que todos quedamos muy conmovidos por el crimen de un hombre muy respetado y trabajador. Se lo quería mucho. Lo ocurrido es el colmo de la inseguridad. Siempre se conocía de robos de garrafas o bicicletas pero sin violencia. Ahora esto nos llena de miedo”, dijo la vecina María Luisa Soria. “Este crimen nos lleva a implorar a las autoridades que no nos dejen expuestos a estos matones. Que al menos la Policía haga recorridos durante la noche. Aquí no tenemos protección de nadie”, expuso.

El jefe de la Regional Sur, comisario general Miguel Jiménez, se puso al frente de los distintos rastrillajes que se realizaban hasta anoche por la zona y otras comunidades aledañas con el fin de dar con los autores del homicidio. “Estamos trabajando sobre pistas firmes, por lo que confiamos en esclarecer este hecho en poco tiempo”, aseguró Jiménez.

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