El mismo Carmelo Ezpeleta, máximo referente en cuanto a organización del Mundial de Motociclismo se refiere, lo reconoció. “Este es el Gran Premio número 499 que organizamos y es la primera vez que nos pasa”, afirmó el español de 76 años. Nunca un avión, el último de cinco que debían aterrizar en territorio argentino, se había retrasado tanto trasladando vehículos y equipos de MotoGP, Moto2 y Moto3, las tres categorías que, desde hoy y hasta mañana, se presentarán en Las Termas. El contratiempo obligó a suspender los entrenamientos de todas las divisionales y reprogramar las actividades de hoy.
En las primeras horas de anoche, se esperaba la llegada de la aeronave al aeropuerto “Benjamín Matienzo”. Toda la logística pesada que demanda organizar el Gran Premio de Argentina iba a llegar a la estación aérea tucumana porque la termense no está acondicionada para recibir aviones de esas características. Ayer por la tarde el avión ya reparado, estaba repostando en Salvador de Bahía, Brasil, última escala antes de llegar a Tucumán. Lo más rápido posible, al mejor estilo convoy, iban a salir los camiones hacia el autódromo. Con todo ello, la madrugada en algunos boxes del circuito internacional anunciaba un panorama bastante inusual para los equipos afectados por la demora de la llegada de la nave.
“Puede ser peligroso tener a los mecánicos trabajando 24 horas de manera ininterrumpida”, advirtió Pablo Nieto, manager de los equipos de Valentino Rossi. Los trabajos de descarga, armado y acondicionamiento de todo lo que los pilotos necesiten desde la mañana de hoy, se debían hacer durante la noche. La situación para los mecánicos deportivos de cualquier modalidad, autos o motos, no es desconocida, pero tampoco deseada ya que el trabajo nocturno trata de ser evitado. Conscientes del contratiempo, los grupos afectados modificaron la rutina de los operarios para que el desgaste sea el menor posible.
Con el desafortunado episodio aéreo, pilotos y público se quedaron sin acción de viernes. Sin embargo, lo que se generó en el aire, aunque siempre es mejor escuchar el sonido de las motos, tuvo una versión positiva en la tierra. Rápidamente, Dorna Sports, dueña de los derechos del Mundial y encabezada por Ezpeleta, y la empresa organizadora del Gran Premio de Argentina, Grupo OSD, armaron actividades que convocaron a una multitud. El trabajo coordinado desembocó en una jornada de puertas abiertas en el Fan Zone y en los boxes. Los que habían llegado con la intención de disfrutar, pese a la suspensión, se fueron con la misma sensación porque pudieron estar cerca de los pilotos que se presentaron para firmar autógrafos y sacarse fotos. También se pusieron en exhibición las motos y hubo un adelanto de los shows aéreos, de motocross y de música que se verán a pleno también hoy. Todo destinado a que la tercera fecha de MotoGP no deje de ser una fiesta.
Los afectados
Los equipos Mooney VR46, Gresini, Ducati, Suzuki, KTM y Yamaha, en lo que respecta a MotoGP (16 entre las tres categorías) y el proveedor de neumáticos tenían cargas entre las 1.000 toneladas que el avión trajo anoche.