En el Congreso de la FIFA, que sesiona en el marco de la recta final de la organización del Mundial de Qatar, se cuelan aspectos que poco y nada tienen que ver con lo deportivo, y que prometen generar una fuerte polémica.
Uno de estos es la cuestión los derechos humanos en ese país asiático; más precisamente, en lo que respecta a los derechos de la comunidad LGTB+ (Lesbianas, Gays, Tansexuales, Bisexuales y más). Los organizadores qataríes de la Copa del Mundo anunciaron que podrán retirarles a estos hinchas las banderas del orgullo.
Lo afirmó el jefe de Seguridad del Mundial, el Mayor General Abdulaziz Abdullah al-Ansari. Precisó que se tratará de una medida que persigue el objetivo de proteger la seguridad de los hinchas LGTB+.
Pese a que las relaciones homosexuales siguen siendo condenadas en Qatar, las autoridades de Qatar afirmaron que hinchas y parejas de la comunidad LGBT+ serán bienvenidas durante los meses que dure el Mundial, noviembre y diciembre.
La polémica se encendió porque FIFA había afirmado tiempo atrás que las banderas del orgullo LGTB+ estarían permitidas en los estadios. "Si un hincha muestra la bandera del orgullo y yo se la saco no es porque quiera insultarlo, sino para protegerlo; porque si no soy yo alguien más que esté cerca puede atacarlo. No puedo garantizar el comportamiento de todos", manifestó Al-Ansari. Y añadió: "le diría: por favor, no hay necesidad de mostrar esa bandera en este momento'".
Qatar es uno de los países más moderados del Golfo Pérsico, pero aún rige un fuerte caracter conservador en su cultura. Ya antes se había advertido que durante el Mundial las parejas heterosexuales no podrán tomarse la mano, besarse o abrazarse en público.
En Qatar, la homosexualidad puede ser penada con prisión. Los homosexuales musulmanes pueden llegar a ser ejecutados, porque las autoridades de aquel país gobiernan bajo lo que dice la Sharía, ley islámica que detalla el código de conducta de la sociedad, los criterios morales y lo que es aceptado o no.