Los problemas de política económica son una de las facetas que al campo le inquieta cada vez que arranca una cosecha. La volatilidad global ha causado, por un lado, que los precios aumenten y no sólo los de las commodities, sino también la de los insumos que el agro usa para producir. Frente a esta realidad, más que siempre, los productores requieren líneas de financiamiento que les permita atender la coyuntura, mientras se espera la siembra. En ese sentido, Banco Macro vienen impulsando líneas de crédito viene ofreciendo a este segmento de clientes préstamos para comprar insumos al precio de contado con la financiación más conveniente, con todo el respaldo y la seguridad, que lograr la mejor estrategia de venta de su producción. Con ese fin, la entidad ha instalado un stand en Apronor 2022, que se desarrolla en el predio ubicado en KM 9,5 de la Ruta Provincial 317 en la localidad de La Ramada de Abajo. Adrián Scosceria, gerente de Banca Empresa de Banco Macro, señala a LA GACETA el campo es un buen motor que empuja a todas las economías regionales y necesita respaldo financiero para que siga generando divisas que le hacen falta al país. En una entrevista con nuestro diario, el ejecutivo detalló los programas vigentes.
- ¿Qué características tienen las líneas de financiamiento que le ofrecen al segmento rural?
- Estamos ofreciendo líneas de corto y largo plazo, ya sea para comprar insumos y todo lo referido a capital de trabajo, en pesos y en dólares. Los de largo plazo son prendarios para la compra de equipos, tractores, fumigadores o bienes muebles que requieran los productores para llevar adelante su campaña o reemplazar bienes de capital. Eso es lo que los clientes encontrarán en banco Macro, que ha instalado un stand en Apronor para interiorizarles sobre los productos.
- ¿Qué otras características tienen los préstamos?
- Son líneas para insumos a 300 días de plazo que creemos que son más que razonables. En dólares se ofrecen en tasas que rondan el 5%. En pesos, a su vez, son con tasas reales negativas respecto de la inflación, asumiendo que este índice sea del 55% anual. Si los productores estiman que los precios de las commodities bajan o se mantienen, esto les puede servir. Por otro lado, le ofrecemos los más de 200 convenios con productores de maquinarias agrícolas, usando la tarjeta agro de banco Macro. Hay un abanico de productos bien amplio que se va ajustando a las necesidades de nuestros clientes.
- En un período de incertidumbre económica como el actual, el campo demanda financiamiento accesible...
- Macro tiene al segmento agroindustria como uno de los más cruciales. Creemos que es un buen motor de empuje para todas las economías regionales, para la agricultura y, pese a la incertidumbre, es el que nos ayudará a salir adelante. Macro está poniendo todo el foco en apoyar a este segmento para que pueda seguir creciendo y generando las divisas que tanta falta le hace al país. Estamos acostumbrados a financiarlo, incluso en épocas en las que tuvo sequía o las cosechas no eran las esperadas. Macro sabe cómo apoyar a estos clientes, que son uno de los segmentos más pujante en lo que se refiere a banca empresas.
- En la actualidad, ¿por dónde pasa la demanda?
- Puntualmente con el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania, la demanda de créditos apunta a la compra de insumos, de fertilizantes, que están escaseando y, en ese sentido, nuestros clientes se muestran muy activos y nos piden líneas para adquirir esos insumos. Por otro lado, hay clientes que solicitan préstamos para comprar semillas y herbicidas para encarar la campaña. Lo vimos en ExpoAgro recientemente como ahora en Apronor, hay un optimismo importante en el campo, más allá de lo que pase con la macroeconomía o lo que sucede en el mundo. Siempre van hacia adelante y demandan líneas para insumos.
- Llevan las soluciones a medida de los productores, como las que están ofreciéndose en Apronor...
- La cercanía con los potenciales clientes es uno de los valores principales de Banco Macro. Nuestro objetivo es ir mezclando lo nuevo del mundo digital, de las Fintech, con el banco tradicional, el de las 500 sucursales que tiene la entidad en todo el país y que está cerca de nuestros clientes. De esta manera, las respuestas terminan siendo más ágiles y responden a las necesidades de esos clientes. Hay que salir de la coyuntura y del cortoplacismo porque no son viables para el negocio. El agro, por ejemplo, es un negocio que tiene repago de cuatro a cinco meses y aquí hay que aportar líneas de un año de plazo como mínimo. Hay capacidad para poder incrementar las líneas de crédito a futuro para el agro.