Luego de los duros cuestionamientos que lanzaron los concejales de Yerba Buena contra la Municipalidad y de las determinaciones que tomó el Concejo Deliberante con el Pacto Fiscal 2022, la mano derecha del intendente Mariano Campero salió al cruce. El jefe de Gabinete, Manuel Courel, se expresó desilusionado por la postura que tomaron los ediles -por unanimidad- de incrementar los gastos del cuerpo deliberativo por ordenanza y consideró inoportuno que tener una discusión sobre dineros cuando media población tucumana está por bajo la línea de la pobreza por la crisis económica.
El martes, nueve de los 10 ediles se encolumnaron y rechazaron el veto que interpuso Campero al artículo 5° de la ordenanza N° 2.363, para que se gire al Concejo, de manera automática, el 5% de los fondos que percibe el Municipio de parte de la Provincia -menos gastos de personal- en cumplimiento del acuerdo de financiamiento reintegrable (Ley N° 7.974). A su vez, sancionaron una nueva ordenanza que modifica aquella norma e introduce un nuevo artículo 5°, mediante el cual fija que la transferencia de fondos será del 3%. Según afirmaron, de esa manera se garantizará la autarquía del Concejo y se evitará tener que “mendigar” a la Municipalidad los dineros para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Courel señaló que comparte con que en el Concejo hay necesidades y que venían manteniendo conversaciones con los ediles al respecto, pero que la suba que se había dispuesto en la norma 2.363 era elevada e injustificada, y que por eso se la vetó. A su vez, rechazó que el Municipio esconda cifras o información. Dijo que todo es de acceso libre (publicado en http://datos.yerbabuena.gob.ar/) y que es el cuerpo legislativo el que debe demostrar y justificar para qué necesita los dineros que solicita, si son para gastos de capital o gastos políticos.
“Tenemos que ver para qué se remite esa plata. No hay rendición de cuentas al Municipio. El Concejo tiene que rendir cuentas a los vecinos; es importante declamar transparencia y actuar de esa manera. Seamos consecuentes. El presidente del Concejo Rodolfo Aranda (JxC) debe rendir cuentas a los vecinos. ¿Qué se hace con los fondos que recibe el Concejo? ¿Qué hacen los empleados que tiene el Concejo? ¿Qué hacen los asesores? ¿Por qué están en ese edificio y no en uno mejor si tenían la plata también o podrían haberla tenido si hubieran tenido un proyecto?”, dijo Courel a LA GACETA.
El jefe de Gabinete afirmó que el Concejo tiene actualmente unos 200 empleados, de los cuales 10 son los ediles, 70 son asesores (siete por cada uno) y 120 son empleados del cuerpo. Expuso que el presupuesto del Concejo (para todo concepto, incluido salarios) ronda entre $16 millones y $18 millones. Y que el de la Municipalidad, entre lo que recibe del Pacto Fiscal y la recaudación, ronda los $170 millones y $180 millones. “El Concejo representa aproximadamente un 10%. Es una cifra importante”, dijo. Y agregó: “es mentira que tienen que mendigar (fondos), eso nunca pasó. Nunca ha estado el Concejo sometido al látigo de Campero. Es más, presupuestariamente, el Concejo de Yerba Buena es uno de los más caros del interior. Ahora, si eso se condice con lo que es el Concejo físicamente, es otra cuestión. Es responsabilidad del presidente del Concejo, que es el responsable de administrar los fondos que se remiten”.
Según el jefe de Gabinete, están dispuestos a seguir conversando en busca de un punto de equilibrio que permita el financiamiento de los concejales pero sin tener que modificar las partidas del Ejecutivo municipal. “En Tucumán, los órganos legislativos han perdido su esencia. Se han convertido muchas veces en cajas políticas, en lugares de asistencia social, en donde hay un montón de empleados donde nadie sabe quiénes son. Lo que pasa en la Legislatura de Tucumán es un clarísimo ejemplo. Nadie sabe cuántos empleados tiene, cuántos son los fondos ni qué hace con su excedente financiero. Nosotros queremos un municipio distinto”, expresó.
En cuanto a la nueva ordenanza sancionada, que introduce un nuevo artículo 5°, el funcionario dijo que van a analizar si está bien redactada y si corresponde vetarla o no. Fuentes del legislativo municipal, sin embargo, afirmaron que, de ser vedada la nueva norma que fija un giro automático del 3%, quedaría en vigencia el artículo con el 5% dado que el veto realizado por Campero fue rechazado por el voto de nueve concejales (Gonzalo Cisneros estuvo ausente).
Interna en JxC: los ediles le dieron la espalda a Campero
Los concejales de JxC, Aranda, Argiró, Apud, Casanova y Macome ya no responden a Campero a pesar de que llegaron al Concejo de su mano. Courel, al respecto, dijo: “muchos de ellos decidieron apoyar a otros candidatos. Tal vez están tomando posiciones políticas para el año que viene. Nosotros no queremos decidir ahora al sucesor de Campero. Queda un año y medio para las elecciones”.