Luego que la estatua de Cristina Kirchner fue arrancada de su sitial en el Paseo de los Presidentes de la Democracia ubicado en Santa Cruz, Alberto Fernández condenó este hecho y cuestionó a los "cultores del odio".
"Hoy fue derribada y vandalizada en Río Gallegos una estatua montada en homenaje a @CFKArgentina, dos veces Presidenta de la Nación y actual Vicepresidenta", escribió el presidente en su cuenta de la red social Twitter.
Y añadió: "Ella se ha ganado legítimamente un lugar en nuestra historia y en nuestro presente. Respetar las instituciones y la convivencia en la diversidad ideológica son una exigencia que nuestra democracia nos impone".
El jefe de Estado señaló además que "la información que llega también da cuenta que actos vandálicos similares padecieron allí estatuas de Néstor Kirchner y Fernando de la Rúa".
"Repudio la violencia de los cultores del odio que son capaces de hacer semejante daño a la paz social", cerró Fernández.