Karate: maestro de la realidad

Karate: maestro de la realidad

El profesor Miguel Srur será distinguido por su trayectoria dentro del karate.

CON MUCHA CATEGORÍA. A lo largo de su carrera, Miguel Srur logró el reconocimiento de todos. CON MUCHA CATEGORÍA. A lo largo de su carrera, Miguel Srur logró el reconocimiento de todos.
31 Marzo 2022

“Estoy muy feliz por el reconocimiento a mi trayectoria como profesor de karate, que comenzó en 1990. 32 años después rindo para graduarme con el sexto dan en karate”, comentó emocionado el profesor Miguel Srur, de 52 años, que practica artes marciales desde los 15. Será distinguido, hoy a las 21, con esta nueva categoría, en pasaje José A. Molina 1.482 (altura 12 de octubre 50), donde funciona su escuela.

El galardón se lo entregará el maestro César Arias, que es director a nivel nacional de la World Okinawa Shorin-Ryu Shikenkai Karate-Do Association (WOSSKA). Además, se le suma el reconocimiento por todo lo aportado a la provincia en pro del karate, con sus más de 30 años ininterrumpidos enseñando esta arte marcial.

El tribunal evaluador contará con reconocidos profesores del ambiente, como Julio Berthalet y Mario Ingrassia, ambos de Buenos Aires.

Srur, en 1999, comenzó a enseñar el karate de kyokushin en Tucumán, que representaba el estilo de contacto pleno y más duro de la disciplina.

Pero no sólo el karate está en su currículum dentro de las artes marciales, sino que además practicó yudo, boxeo y es cinturón negro en aikido. Otros de sus logros, comentado por el propio Srur, es que pudo armar un programa de defensa personal, que es único y hecho en nuestra provincia. A dicho programa lo enseña en la Universidad Nacional de Tucumán desde 2003. Desde 2006 se transformó en una materia optativa, en la cual se inscriben muchos alumnos cada año, demostrando su éxito.

El precepto que el “profe” inculca es que con el karate aprendió “a no tenerle miedo a los desafíos. De desafiar a los límites se trata todo esto. Uno se pone el karategui (uniforme de combate) y todo lo malo que tuviste en el día, se va”. Agregó que la práctica de esta disciplina “ayuda a la sociedad, para evitar tomar malos caminos. A través de las clases salen mejores individuos”.

El mayor orgullo de Miguel es que sus primeros alumnos ahora llevan a sus hijos para que los entrene. “Eso me deja muy satisfecho, porque así confirmo que lo que hice durante mi trayectoria sirvió de mucho”, enfatizó.

El karate se creó como modo de defender la vida, hace muchos años en Japón. Esos conceptos de los creadores de esta arte marcial es lo que Srur intenta volcar a sus alumnos en cada clase. Y le gusta usar una frase con la cual cerró su alocución: “prefiero ser maestro de la realidad y no maestro de la ilusión”.

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