Luego que el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, anunció que el Gobierno trabaja en un proyecto para regular y "desintoxicar las redes sociales", Mauricio Macri cuestionó la iniciativa y aseguró que luchará para que "nadie se meta con lo que queremos decir".
"A diferencia de la mayoría de los dirigentes del oficialismo, incluyendo al presidente y a la vicepresidente, yo nunca bloqueé a un usuario en Twitter y nunca lo haré. No importa lo que digan", escribió el ex presidente en su cuenta de la red social Facebook.
Y prosiguió: "Desde mi punto de vista, el único límite que debe existir para las expresiones públicas en redes sociales o en cualquier plataforma de comunicación, son los contemplados por la Constitución Nacional y el código penal y la facultad de intervenir de la Justicia Civil en los casos que corresponda. Todo lo demás es censura o vigilancia".
Macri consideró que la iniciativa del oficialismo "es una oportunidad para saber de qué lado de la democracia estamos" y remarcó que está en contra de cualquier intento de "limitar, regular, afectar, influir o condicionar, en cualquier forma, nuestro derecho a expresarnos libremente" dentro de los artículos de la Constitución.
"No concibo que la democracia sea posible regulando las expresiones en las plataformas o en los medios de comunicación. No es esa la visión del oficialismo. En el pasado intentaron regular a los medios y en la actividad individual de sus principales dirigentes consta el bloqueo a usuarios, los insultos y el desprecio a las ideas y opiniones de otras personas", indicó.
"Soy un absolutista de la libertad de expresión. Por eso, si es necesario, lucharé junto a todos ustedes para que nadie se meta con lo queremos decir, cómo podemos decirlo, ni dónde tenemos permitido hacerlo", finalizó el ex Jefe de Estado.