Un nuevo blanqueo, una deuda política y una vuelta de rosca impositiva. Eso es el proyecto mediante el cual el oficialista Frente de Todos procura crear un “Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI”. Con esta iniciativa, los senadores del oficialismo buscan que aquellos que “tengan bienes en el exterior que fueron fugados y no están declarados ante el fisco, realicen un aporte especial de emergencia”. Según señaló la senadora Juliana Di Tullio con este nuevo esquema podría llegar a recaudarse unos U$S 70.000 millones.
“Vamos por los grandes, por los peces gordos”, afirmó la parlamentaria kirchnerista, que acotó que “los que evadieron son delincuentes”. “Se les da un plazo de seis meses para que puedan blanquear la evasión y pagar los tributos que le deben pagar al país”, justificó.
El proyecto sobre una nueva versión de blanqueo de bienes y recursos que poseen argentinos en el exterior, sirve para compensar el voto negativo relacionado con el acuerdo con el FMI, señaló a LA GACETA el economista Eduardo Robinson. Como todo blanqueo o moratoria termina perjudicando al buen contribuyente, explicó.
Según el consultor, hay recursos de argentinos en el extranjero, porque consideran que están más seguros de las arbitrariedades de los gobiernos argentinos, de la inestabilidad macroeconómica y de la exacerbada carga tributaria. En estos momentos existe cruce de información entre entidades como la Unidad de Información Financiera (UIF) y la propia Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para poder detectar maniobras fraudulentas. Los expertos creen que readecuar el marco normativo para “levantar el secreto fiscal, bursátil y bancario” no sólo causará polémica, sino que además será un proceso engorroso.
“La creación de un fondo para pagar al FMI, con recursos provenientes de un blanqueo con muy pocos incentivos, no es una decisión de política económica que despeje la incertidumbre que enfrenta la economía argentina”, indicó el economista. A su criterio, el gobierno debe centrarse en diseñar una política económica que estabilice los precios e impulse el crecimiento y dejar de pensar en más impuestos o moratorias. “Hay que tener en cuenta, además, que las exigencias de pago al FMI, empezarán, en base al acuerdo recién en 2026. Lo que hay que pensar es cómo crece la economía. De lo contrario, la economía no saldrá de la zona de alta probabilidad de default”, advirtió Robinson.
Los alcances
El tributarista Octavio Concilio, manifestó por su parte, que el proyecto tiene un doble objetivo: la creación de un fondo en dólares, para lograr la recaudación de fondos para el pago de la deuda acordada con el FMI, y detectar y “blanquear”, bienes en el exterior de personas residentes en la Argentina que no hayan sido denunciados y provengan de delitos de evasión e impositiva.
El socio del Estudio Concilio & Sarralde enumera algunas características de la iniciativa:
• El fondo se crea en dólares.
• Los recursos provendrán de lo recaudado por un aporte especial de emergencia que se aplicará a los bienes situados y/o radicados en el exterior que se localicen o detecten a partir de la entrada en vigencia de la ley y no hayan sido declarados ante la AFIP. Abarcará a tenencia de moneda nacional o extranjera; inmuebles; muebles, incluido acciones; participación en sociedades, derechos inherentes al carácter de beneficiario de fideicomisos u otros tipos de patrimonios de afectación similares, toda clase de instrumentos financieros o títulos valores, tales como bonos, obligaciones negociables, certificados de depósito en custodia (ADR), cuotapartes de fondos comunes abiertos o cerrados, criptoactivos y otros similares; demás bienes en el exterior,.
• La vigencia será hasta que se cancele la deuda con el FMI o hasta que disponga el Ejecutivo.
• Lo sujetos obligados, serán las personas humanas, personas jurídicas o sucesiones indivisas, todas ellas residentes en el país, titulares o participación societaria de tales bienes en el exterior
• La valuación será de acuerdo a lo establecido por la ley de bienes personales, pero a diferencia de este, se determinará el tributo a la fecha de detección y no al 31 de diciembre.
• El aporte se determinará de aplicar del total de los bienes detectados, un alícuota del 20%.
• Aquellos que declaren voluntariamente los bienes detectados, sin fiscalización previa, pagara la mitad del aporte determinado del punto anterior.
• En el caso de dar cumplimiento con el pago de este aporte en forma voluntaria, liberará las obligaciones fiscales que correspondan por la tenencia de estos bienes no declarados.
• La figura del colaborador con información para detectar estos bienes, cobrará un premio de un porcentaje de los efectivamente recaudado en consecuencia de la información brindada.
Qué dice el oficialismo: “No es una carga impositiva” mayoritaria
Según los senadores del Frente de Todos, este aporte no es una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos y argentinas, ya que sólo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior, estén evadiendo impuestos o lavando dinero. Los alcanzados por este aporte deberán realizar un aporte del 20% de sus bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares. El proyecto anticipa que en el caso de declarar los bienes pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley la alícuota subirá al 35%. Quienes no se allanen al pago de este aporte corren el riesgo de tener una pena en prisión, tal como lo estipula la ley vigente.
Mirada política: “El fracaso del estado en fiscalizar”
El “impuesto a la evasión” reconoce el fracaso del Estado en fiscalizar y hacer cumplir la normativa vigente. Si no es capaz de asegurar el cumplimiento de la actual legislación tributaria, ¿qué hace pensar que puede hacerlo con un impuesto nuevo?, se preguntó el analista político Sergio Berensztein. En su cuenta en Twitter, el consultor puntualizó: “si fuera cierto qué hay más de U$S 400 millones en el exterior, esto implica que con los recursos del FMI se habrían fugado “solo” el 10% del total. El otro 90% se explica por un problema estructural: la Argentina expulsa (“combate”) el capital. Eso debe revertirse”.
Visión económica: “pocos incentivos” para blanquear
Según el economista Nadin Argañaraz, todo lo que implique recaudar por el dinero no declarado o por evasión de flujos es auspicioso, independientemente de lo que signifique la carga tributaria. “Eso es lo que hay que hacer y este proyecto se sustenta en una acción contra los evasores para obtener dinero para pagar al FMI. El cómo se hará y cuánto se generará corre por otro carril”, indica el titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Argañaraz aclara, a su vez, que las personas que deben blanquear “no tienen incentivos para hacerlo, excepto si la penalidad es muy grande, como sucede en algunos países que imponen prisión a los infractores”.