El concepto de Bienestar Laboral fue incluido en la ley gallega de igualdad que busca políticas de conciliación que garanticen la igualdad de oportunidades entre las mujeres y los varones hombres, con respeto al trabajo. Según el diario El Correo Gallego de España, la nueva ley de igualdad introducirá el novedoso concepto en un capítulo entero para destacar la calidad del empleo femenino. A partir de ahí se vincularán una serie de medidas que incluyen el teletrabajo, los relevos por maternidad y la prevención de riesgos con perspectiva de género, entre otras. En ese contexto se brindará una certificación que distinga a las empresas que están comprometidas con políticas de igualdad de oportunidades.
El objetivo de esta Ley en esta zona de España es convivir en una sociedad en donde las tareas de cuidado sean practicadas de manera corresponsable mientras que el mundo empresarial contemple una mejor compatibilización de los ámbitos laboral, personal y familiar para cada empleado.
Las estadísticas que acompañan esta decisión indican que solamente el 31 % de las mujeres en España tienen puestos de responsabilidad en grandes empresas; que el 90 % de las licencias por cuidado de hijos son realizadas por trabajadoras; y un 75 % de las reducciones de jornada también promovidas por ellas.
En este contexto, Laura Baena, presidenta de la Asociación Malasmadres, publicista e influencer, presentó otros datos complementarios como que una de cada dos mujeres sufrió alguna pérdida salarial al convertirse en madre; el 65 % reconoció tener menos de una hora libre al día; y el 73% se siente cansada a diario como resultado de las responsabilidades que asume. “La pandemia hizo que se destapara la realidad del cuidado de una manera más palpable. Las familias fuimos abandonadas sin medidas para conciliar y hacer frente a una situación tan excepcional. Las cifras están ahí, el Estudio ‘El coste de la conciliación’ pone de manifiesto el alto coste que pagamos las mujeres, las cuidadoras en la mayoría de los casos, en tres aspectos: laboral, personal y emocional. Tenemos que seguir luchando, reivindicando, nuestra voz juntas tiene más fuerza, una conciliación real para todas y todos”, expresaron en sus redes sociales en Instagram, @malasmadres y @asociacion_yonorenuncio, desde donde militan fuertemente esta temática.
“Es difícil cuidar de mis hijas sola y trabajar”, dice una madre soltera. “No podía dejar a mi hijo bebé en una guardería por lo que pedí una licencia. Igualmente seguí sin poder tener tiempo para mí porque las obligaciones para con él y la casa eran de 24/7”, relató otra mujer. “Me siento esclava de mi propia familia, sin que se valore todo lo que hago, estoy agotada de no poder dormir no poder descansar y tener siempre tanto trabajo. La factura que pago es la ansiedad que está derivando en depresión”, explicó una tercera mujer en el informe.
Los datos del informe “El coste de la conciliación” impactan: seis de cada diez mujeres ha asumido un coste laboral y salarial, han reducido su jornada, ha cogido una excedencia –licencia- para cuidar o ha dejado el empleo. El 85% sacrifica su tiempo libre dejando menos de una hora al día para ellas. El 73% de las mujeres se siente agotada por la carga mental de las tareas domésticas, familiares, es decir, de cuidado. “Este coste que asumimos principalmente las mujeres se da porque la maternidad es invisible a los ojos de la sociedad y lo que no se ve no se cuenta. Para acabar con la invisibilidad en la que se encuentra la maternidad y alcanzar una sociedad más igualitaria en la que todos podamos conciliar siendo corresponsables, necesitamos que se reconozca el valor económico y social que tiene la maternidad”, sostienen las militantes favor de ña conciliación laboral y personal en España. El informe surgió de una encuesta online realizada en España a más de 50.000 personas y forma parte de un estudio de la Asociación Yo No Renuncio en el que se ve claramente el alto costo que sufren las mujeres para poder conciliar.
Mientras tanto en Argentina, damos “baby steps” al respecto. Pasos cortos, de bebé. El 23 de marzo pasado, el Gobierno oficializó el artículo de una ley que obliga a las compañías con más de 100 empleados a tener guarderías para los hijos pequeños de sus empleados. A través del Decreto 144/2022 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno reglamentó este miércoles el artículo de una ley que obliga a que las empresas cuenten con guarderías para niños de entre 45 días y tres años de edad, tras un fallo aplicado por la Corte Suprema de Justicia en octubre del año pasado.
La iniciativa, según publicó Ámbito, se aplicará en los establecimientos de trabajo donde presten tareas 100 personas o más, independientemente de las modalidades de contratación y prevé “la posibilidad de sustituir la obligación por el pago de una suma no remunerativa en concepto de reintegro de gastos de guardería o trabajo de cuidados de personas”. Las empresas deberán realizar las adecuaciones y gestiones pertinentes para cumplir con esta Ley en el plazo de un año, caso contrario, se considerará una infracción laboral grave.
La medida llega a casi 46 años de la entrada en vigencia de la Ley de Contrato de Trabajo y después de que la Corte Suprema de Justicia le diera un ultimátum al Gobierno. Un pequeño paso para la mujer, pero uno grande en cuanto a los derechos de las argentinas. El camino es por ahí.