Son seis los procesados por el titular del Juzgado Criminal y Correccional N°21, quien consideró que actuaron con “un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles” y lo calificó como un “ataque sexual masivo”. A un mes de la violación grupal en Palermo, la víctima no pudo aún volver a trabajar ni a estudiar, e inició un tratamiento psicológico por el “cuadro postraumático” que padece tras el ataque. Mientras, los seis imputados y procesados comenzaron a ser trasladados a unidades carcelarias federales para cumplir su prisión preventiva, informaron fuentes judiciales.
“Ella está de licencia en su trabajo. También estudia la carrera de programación, que intentará retomar cuando ella y los profesionales de la salud que la asisten consideren que está en condiciones”, dijo el abogado de la víctima, Hugo Figueroa, en diálogo con la agencia de noticias Télam sobre su defendida, de 20 años y empleada en una empresa de desarrollo de software.
Figueroa relató que la joven abusada sigue con asistencia psicológica y médica permanente: “A nivel médico, sigue tratándose con los profesionales del hospital Rivadavia que la asistieron en un primer momento, mientras que ya está yendo a un psicólogo particular”.
En ese punto, la pericia psicológica realizada en el Departamento de Psicología del Cuerpo Médico Forense detectó en su personalidad “rasgos histero-fóbicos”, una “ansiedad de corte depresivo” y “vivencias de culpa y sometimiento”.
Si bien el material psicológico no presenta indicadores de riesgo cierto e inminente para sí o terceros, dado el impacto psíquico observado es necesario que continúe en tratamiento en salud mental de forma regular e intensiva, recomendó el informe remitido al juzgado al que accedió la agencia.
La nombrada ha cursado situaciones de violencia, con predominio en el área sexual, que han generado un cuadro postraumático en vías de cronificación y que han dejado una marcada impronta dañosa a nivel intrapsíquico, así como la emergencia de síntomas específicos e inespecíficos derivados de dicha situación, agregó el reporte.
En cuanto a la causa, a cargo del juez en lo Criminal y Correccional N°21, Marcos Fernández, y de la Fiscalía N°48, a cargo Eduardo Rosende, comenzaron los traslados de los acusados a cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y se aguardan los resultados de una serie de peritajes que podrían ser clave.
Voceros judiciales indicaron que los acusados mayores de edad esperan cupo para ir al Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, mientras que Steven Alexis Cuzzoni (19), por su edad, es el único que ya fue derivado a una unidad de jóvenes adultos ubicada en ese mismo penal.
Los seis serán sometidos también a peritajes psicológicos ya ordenados por el juez, pero además, en los últimos días se les extrajo una nueva muestra de sangre, esta vez para obtener los perfiles genéticos indubitables de cada uno para, de esa manera, poder cotejar sus ADN con los hallados en diversas muestras recolectadas para la causa como evidencia.
En primer término, sus patrones genéticos serán comparados con los que se encuentren en los hisopados y en la ropa interior de la víctima. También se cotejarán con dos muestras de semen halladas en el interior del Volkswagen Gol blanco donde se produjo la violación, y con otras 16 recolectadas en las ropas de los propios imputados.
El magistrado procesó a los seis como presuntos coautores de un “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”, que prevé con una pena prevista de entre ocho y 20 años de cárcel. A todos les trabó embargos por 35 millones de pesos a cada uno. Mientras que a Retondo y Domínguez también les imputó el delito de “lesiones leves” provocadas a un testigo, aunque el fiscal Rosende apeló esta parte ya que considera que los seis deberían estar cargar con esa acusación, y no solo los dos que procesó el juez.