El domingo pasado, en el cierre del Lollapalooza Argentina, en Buenos Aires, un viento de abajo de la batería le hacía volar el pelo al ritmo explosivo de sus baquetas.
Taylor Hawkins, la otra columna de Foo Fighters a la par de Dave Grohl, fue encontrado muerto el viernes a la noche en un hotel, unas horas antes de show central del Festival Estéreo Picnic en Bogotá, Colombia.
La triste noticia, confirmada por la banda estadounidense referente del rock mundial en sus redes sociales, conmocionó el mundo de la música y a millones de fans a la par de la cancelación de su gira sudamericana .
Al cierre de esta edición las autoridades sanitarias bogotanas, en un comunicado oficial, puntualizaron: “a la llegada de los equipos de la Secretaría de Salud, se encontraba un móvil de consulta de la empresa EMI. La profesional en salud que atendió la emergencia indicó que realizó las respectivas maniobras de reanimación; sin embargo, no hubo respuesta y el paciente se declaró fallecido”.
El diario El Tiempo de Bogotá publicó que un reporte policial indica: “la causa de la muerte se encuentra por establecer; de acuerdo con versiones de allegados, el deceso podría estar asociado al consumo de sustancias estupefacientes”. En tanto el portal TMZ recordó que Hawkins parecía haber superado una etapa de adicción y abusos de drogas que lo llevó a una sobredosis de heroína en 2001.
El percusionista, con su talento tan visible en escena como el carisma de Grohl, el líder del grupo, solía dejar la batería, tomar la guitarra y cantar clásicos de David Bowie o de Led Zeppelin. En el último show se lució con “Somebody to love”, de Queen, con sus calzas anaranjadas de animal print que destacó Grohl.
Algunos de los grandes hits del grupo, como “Learn to fly” y “Best of you” tenían la base en los parches de Hawkins, que mucho antes había sido baterista de Alanis Morissette.
Cobain y Hawkins
Grohl, fundador de Foo Fighters y exbatería de Nirvana, sufrió hace casi 28 años el fallecimiento de su célebre compañero Kurt Cobain. Ahora enfrenta la partida de Hawkins, quien dijo en una entrevista en 2021: “Dave y yo parecíamos hermanos perdidos de una manera extraña. Teníamos un carácter similar y no sé por qué. Cuando nos conocimos, pensamos: ‘¡somos hermanos de otra madre!’ Fue instantáneo”.
El baterista nacido en Forth Worth (Texas) había cumplido 50 años en febrero, se unió a los Foo en 1997 y estableció con Grohl una estrecha relación musical y personal.
En las redes
Las redes sociales se llenaron de mensajes de incredulidad y de condolencias de seguidores y del mundo de la músicos.
Los primeros en despedirse fueron los propios Foo Fighters: “Estamos devastados por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre. Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil”.
Ringo Starr tuiteó: “Dios bendiga a Taylor, paz y amor para toda su familia y la banda”. Como él se expresaron, entre otros, Mick Jagger, Ozzy Osbourne y Geezer Butler, de Back Sabbath, Kiss, Gene Simmons y Slash, de Guns N’Roses, Brian May, Tom Morello (quien también subió al escenario el domingo en Buenos Aires), Billie Joe Armstrong, Lars Ulrich y Liam Gallagher. Coldplay le dedicó “Everglow” en su show en Monterrey, México.
En Argentina lo hicieron Andrea Alvarez y Daniel Pipi Piazzolla, en tanto el productor Daniel Grinbank publicó en Twitter: “Tremendo golpe la muerte de Taylor Hawkins... Miembro desde 1997 de los FF, fundamental no sólo por su aporte musical, sino por su gran relación con Dave Grohl”.