Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, para recordar la relevancia de este líquido esencial. “A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable”, manifestó el subdirector de Recursos Hídricos de la provincia, Aníbal Comba. Añadió que el objetivo es generar consciencia acerca de la importancia de cuidar el denominado “oro líquido”, para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra.
Con la celebración de esta efeméride se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto. Comba precisó que el agua dulce en el planeta es solo un 2,5% del agua total (mares, lagos, ríos, arroyos, etc.) y una parte de ella no está disponible donde y cuando se la necesita.
“El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida, en todas sus formas. Considerada como un derecho humano, este valioso e indispensable recurso natural no llega de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible”, señaló.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la población más afectada es la carente de recursos económicos. El saneamiento de las aguas es un verdadero lujo, sólo posible para las sociedades más avanzadas y los países desarrollados. “Ello nos lleva a reflexionar acerca del cuidado que debemos tener con este recurso natural, escaso, finito y vulnerable”, advirtió el funcionario.
Para este año, bajo el lema “Hacer visible lo invisible”, la ONU anunció que el foco de atención serán las aguas subterráneas, las cuales se encuentran en los acuíferos tales como formaciones de rocas, arenas y gravas. “Con ello se pretende destacar la importancia de las aguas subterráneas, así como destacar la necesidad de generar acciones para evitar su sobre-explotación y procurar su disponibilidad en todo el mundo. Se estima que el 97% del agua dulce está en acuíferos o formaciones geológicas, compuestas por capas de rocas y sedimentos que conservan agua en su interior”, dijo Comba.
Añadió que se trata de una fuente vital de sustento para la provisión y suministro de agua potable, el mantenimiento de ecosistemas, así como para el sostenimiento de la agricultura y la industria.
Por otra parte, se pretende visibilizar el impacto del cambio climático en las aguas subterráneas. Se requiere aunar esfuerzos para gestionar de forma sostenible el preciado líquido. El desarrollo urbano, la explotación agropecuaria, industrial y minera son los principales demandantes de agua, por lo que la administración debe realizarse bajo marcos normativos que propendan a su distribución equitativa y a preservarla en calidad y cantidad.
Pero la ley no es suficiente, la sociedad toda debe tomar conciencia para cuidarla, sin contaminarla, usándola eficientemente, respetando el derecho del otro e invirtiendo en infraestructura para un mejor aprovechamiento.
Historia
El viernes 18 del mes en curso se conmemoraron los 125 años de la creación del Departamento General de Irrigación -actualmente, Dirección de Recursos Hídricos-, creada mediante Ley Provincial Nº 731, con funciones de dirección, policía y juez en materia de aguas.
Su primer superintendente fue Román F. Torres, a quien le sucedió Carlos Wauters en 1902, durante la segunda gobernación de Lucas Córdoba.
“Hoy, la entidad enfrenta varios desafíos, con el objeto de transformar su perfil y desempeño: la preservación del agua subterránea y superficial, la incorporación del enfoque de cuenca en todas sus actuaciones, el fortalecimiento de las Juntas de Regantes y de su planta de personal, y la recuperación y optimización de la infraestructura de servicio”, explicó Comba.