Los concejales de Yerba Buena se reunieron en el recinto del Concejo Deliberante del municipio para tratar el veto parcial y inmediata promulgación de la ordenanza de Pacto Social que envió el Ejecutivo municipal hace dos días, pero decidieron postergar la votación.
Cerca de las 17.30 bajaron de sus oficinas hasta el recinto y se presentaron todos los concejales a excepción de Gonzalo Cisneros, edil por Fuerza Republicana (FR), que llegó minutos más tarde, apenas después de que se dio por iniciada la sesión. Una vez comenzada y antes de cualquier debate, los concejales Rodolfo Aranda (presidente del Concejo Deliberante) y Lisandro Argiró (JxC) izaron la bandera argentina, con todos los presentes de pie, mientras sonaba la Aurora.
El primero en tomar la palabra fue el concejal peronista Héctor “Pilón” Aguirre, quien habló del “desgaste” mediático que viene recibiendo el cuerpo legislativo del municipio e hizo hincapié en los “errores que viene cometiendo el intendente”, Mariano Campero.
“Después de unos días en los que tuvimos una serie de reuniones y desgaste público tenemos que expresarnos porque acá llegó un veto y una promulgación simultáneamente. Y yo no puedo dejar pasar semejante error, y que ya se han convertido en sucesivos errores. Es muy grave lo del intendente”, dijo Aguirre.
“Muchos concejales hemos tenido participación en los medios, pero el Ejecutivo tiene mucha más participación y eso nos está desgastando a cada uno de nosotros”, agregó.
Al finalizar su discurso afirmó que el veto parcial y la inmediata promulgación de la ordenanza, sin antes pasar por el Concejo, es “inadmisible”. “Los concejales, que somos los que más desgaste hemos sufrido con los medios de comunicación a raíz de esta actuación del ejecutivo, tenemos que estar preparados para defender las ordenanzas aquí dictadas”, concluyó el edil.
Marcelo Albaca, también del Partido Justicialista (PJ), fue el segundo en tomar la palabra y anticipó su voto en rechazo al veto parcial y a la promulgación de la ordenanza de Pacto Social.
Albaca se refirió -y leyó- el artículo 30 de la Ley de Orgánica de las Municipalidades, que establece: “el intendente no podrá poner en vigencia una ordenanza vetada, ni aún en la parte no afectada por el veto, con excepción de la ordenanza sobre Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos, que podrá cumplirse en la parte no vetada. Los proyectos de ordenanza serán aprobados por la simple mayoría de los miembros del Concejo Deliberante, salvo los casos que se exigiere un número mayor por la presente ley”.
En este sentido, el concejal afirmó que la promulgación de la ordenanza vetada es ilegal.
Por su parte, el presidente del Concejo dijo estar de acuerdo con la opinión de los concejales peronistas. A pesar de ello, solicitó un cuarto intermedio para continuar la sesión el próximo martes a las 10, lo que le daría tiempo, según afirmó, para terminar el dictamen a través del cual el cuerpo legislativo rechazará el veto y la promulgación del Ejecutivo. “El dictamen tiene que ser lo suficientemente concienzudo y finamente acabado desde el punto de vista legislativo y constitucional”, dijo Aranda, y aclaró que el martes ya tendrá la norma para expresar la posición del Concejo.
Por último, Aranda no dejó de destacar a LA GACETA la necesidad de conseguir la autarquía del Concejo Deliberante.