Rusia bloqueó Instagram y los influencers desesperan en las redes

El pasado 14 de marzo, por petición de la fiscalía general, el regulador de telecomunicaciones de Rusia, Roskomnadzor, bloqueó Instagram en el país. Esta decisión, según fuentes oficiales, corresponde a una respuesta del gobierno de Vladimir Putin contra Meta, la empresa de Mark Zuckerberg (propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp), quien fue acusado por el presidente ruso de permitir los llamamientos a la violencia contra su pueblo, pasando por encima sus propias políticas de comunidad.

El comunicado del regulador ruso manifestaba lo siguiente: “De acuerdo con la demanda de la Oficina del Fiscal General de Rusia, el acceso a la red social Instagram, propiedad de Meta Platforms, se restringirá en el territorio de la Federación Rusa. Se están difundiendo materiales informativos que contienen llamamientos a la violencia contra los ciudadanos de la Federación Rusa, incluidos los militares, en la red social Instagram”.

La disputa comenzó cuando la agencia de noticias Reuters reportó que Meta estaba permitiendo publicaciones en sus redes sociales con mensajes como “muerte al invasor ruso”, los cuales en teoría se encuentran censurados y penalizados por la compañía. En su defensa, el portavoz Andy Stone, dijo el 11 de marzo que, de forma temporal, la empresa permitirá publicaciones sobre la guerra en Ucrania si no incluyen “amenazas de muerte creíbles” contra civiles.

Como consecuencia, el gobierno ruso bloqueó Facebook en su territorio y días después, tomó la misma decisión con Instagram. En cuanto a WhatsApp, por el momento, seguirá funcionando.

A raíz de esta prohibición, figuras e influencers rusos manifestaron su preocupación y desesperación. Muchos comenzaron a despedirse de sus seguidores a través de historias de Instagram y entre lágrimas comunicaban que se trasladarían hacia otra plataforma. Tal es el caso de Kseniya Sobchak, una celebridad mediática que publicó una foto de sí misma con un vestido de encaje negro y les dio indicaciones a sus 9 millones de seguidores de cómo seguirla en Telegram y otros servicios.Por su parte, la estrella de reality Olga Buzova, se despidió de sus seguidores mediante un video publicado en su feed, alegando que le estaban quitando “una parte de su vida”. Además dijo tener la esperanza de que “nada de eso sea verdad y sigamos todos aquí”.

Nastya Ivleeva, una influencer con 18 millones de seguidores, hizo una publicación que luego borró, en la que decía: “Seis grandes años de creatividad, inspiración, motivación, descubrimiento y logros, muchos logros, todo al infierno como por un tubo”. La influencer de moda, Karina Nigay, también se lamentó y escribió: “Es como si te acabaran de echar de tu trabajo y te quedarás sin ningún ingreso, pero tenés una familia que mantener, y tenés un equipo de colaboradores y tampoco podés pagarles”.

Al igual que en Argentina, las redes sociales implican un medio de trabajo para muchas personas, por lo que el cierre de la aplicación conlleva a la pérdida de ingresos.