Por Nahuel Toledo
23 Marzo 2022
PROTESTA. Los productores de la provincia analizarán esta semana participar de una movilización hasta Buenos Aires para reflejar su malestar. La Voz
Las decisiones adoptadas por el Gobierno nacional en el marco de la “guerra” -según había prometido el presidente Alberto Fernández- contra la inflación generaron malestar en el sector rural. Entidades representativas de este espacio y productores independientes aseguran que el aumento de dos puntos en la alícuota a la exportación (pasa del 31% al 33%) del aceite de soja y la harina va en detrimento de la producción. Además de esta modificación en las retenciones, también se resolvió crear el Fondo Estabilizador Temporal del Trigo Argentino, cuya instrumentación y administración quedará a cargo de la Secretaría de Comercio Interior.
Luego de conocerse esta decisión, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, explicó que la norma publicada en el Boletín Oficial suspende temporalmente el diferencial de 2% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja del decreto 790 del año 2020, y sostuvo que esto no repercute de manera negativa porque el porcentaje (33%) ya es descontado al productor por parte de las empresas. Sin embargo, los productores sostienen que el cambio de reglas demuestra que la gestión presidencial carece de una política agropecuaria.
Confiscados
Gonzalo Blasco, productor de granos de la provincia, cuestionó la falta de previsibilidad a 15 días de tener que iniciar la cosecha de soja y remarcó que la nueva disposición nacional puede significar entre $1.400 y $2.000 menos para el productor rural por tonelada. “La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó que cada $100 que entran al sector agropecuario, $64,90 vuelven al Estado en forma de impuesto. Eso demuestra que seguimos siendo el sector que más aporta, en medio de una desigualdad total porque es totalmente confiscatorio lo que vivimos”, dijo a LA GACETA. Y agregó que con los $35 restantes se deben “pagar salarios, volver a sembrar y vivir”.
En relación a lo que es la producción de soja en el noroeste argentino, el productor precisó que se trata de un sector que “vive al día”. “Uno tendrá rentabilidad si tiene un rinde excelente. Pero, si como este año, te faltan milímetros de lluvias durante la campaña el sector pasa de apenas rentable a no rentable”, remarcó Blasco. Y solicitó a la dirigencia política rever estas cuestiones. “Estas son cosas que los políticos deberían observar porque zonas que con pocas retenciones son perfectamente rentables, ellos con sus políticas las hacen zonas marginales o en las que no se puede producir. Es una tragedia lo que se vive en provincias como Salta, Jujuy y Tucumán”, subrayó.
En pie de guerra
El titular de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), Augusto Battig, cuestionó, que una vez más, las autoridades nacionales pidan un “un esfuerzo más” al sector productivo, mientras que ese esfuerzo no se traslada a la política. “No hay lógica para explicar estas medidas que en nada ayudarán a combatir la inflación”, exclamó.
Ante este contexto, la entidad tiene previsto presentar hoy una acción declarativa de certeza ante el fuero federal para que sea la Justicia quien se expida sobre esta polémica que generó el Decreto 131. “El artículo 75 de la Constitución dice que es facultad exclusiva del Congreso legislar sobre materias impositivas y hace mención expresa a los derechos de exportación. Dice que solo puede delegar esa facultad ante una emergencia. El Ejecutivo tenía esa facultad hasta el 31 de diciembre de 2021. Ahora esa ley está vencida, por lo tanto, no tiene facultades para modificar los derechos de exportación porque no hay marco legal” dijo Battig.
Inflación sin control
Más allá de los anuncios realizados por la gestión nacional, Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) indicó que ninguna de las políticas adoptadas desalentará el proceso inflacionario porque solo tienen “una actitud recaudadora contra el sector agropecuario”.
“Lamentablemente, el Gobierno volvió a utilizar recetas viejas que no dan posibilidad de resultado y siguen haciéndonos creer que esto se logra recaudando más y castigando con más impuestos a los que producen. Pero, por otro lado el Estado se sigue agrandando y así no se cuida a la mesa de los argentinos”,
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