Un estudio realizado por científicos del Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) confirmó la presencia de la variante ómicron del coronavirus en varios puntos del embalse del lago San Roque, en la localidad cordobesa de Villa Carlos Paz.
Se trata de la variante que más contagios de covid-19 causó en todo el tiempo que se lleva desde que estalló la pandemia, en diciembre de 2019.
Los investigadores estiman que la presencia del genóma del virus en esas aguas funciona como una evidencia más de la llegada al lago de líquidos cloacales sin ningún tipo de tratamiento. De hecho, existen diagnósticos respecto de que la falta de tratamiento de cloacas en el centro y sur de Punilla es la principal causa del altísimo deterioro ambiental que impacta en la calidad de las aguas de ese lago.
El punto es que el San Roque no es un planta cloacal, aunque recibe los desechos sin tratar de numerosas localidades.
El laboratorio de Gastroenteritis Virales y Sarampión del Instituto de Virología de la UNC procesó las muestras, en el marco de un proyecto de investigación sobre Sars-Cov-2, enterovirus y otros marcadores de contaminación fecal en aguas residuales y recreativas de la cuenca del San Roque.
Se analizaron muestras de ocho puntos ubicados en los alrededores de Villa Carlos Paz y en las desembocaduras de los ríos Cosquín y San Antonio y del arroyo Los Chorrillos.
Los análisis reportaron resultado negativo de presencia de la variante Ómicron en febrero, pero positivo en marzo, en Bahía del Gitano, Bahía Municipal, desembocadora del San Antonio, centro del embalse, desembocadura del río Cosquín, El Fantasio y Los Chorrillos. En tanto, en la zona del dique, dio positivo el muestreo tanto en febrero como en marzo.