El supuesto líder de la organización quedó tras las rejas, pero continúa la investigación en contra de una banda que se especializa en cometer salideras bancarias y asaltos que se registraron en la capital tucumana y en Tafí del Valle. El acusado, que le dictaron prisión preventiva el viernes, tiene al menos 21 causas abiertas, entre ellas, una por homicidio cometido el año pasado.
Juan José Símula fue acusado de haber asaltado a un empresario el 26 de julio de 2021 por el fiscal Diego López Ávila. Según la denuncia, la víctima había concurrido al bar que está ubicado en el parque Avellaneda a retirar la recaudación de todo un fin de semana.
Cerca de las 9, salió con el encargado con el dinero y, cuando se dirigían hasta el vehículo, fueron interceptados por dos jóvenes que se movilizaban en motocicleta. En ese momento se produjo un forcejeo entre uno de los asaltantes y el empleado que se aferró a la mochila hasta que pudo evitar el robo. Después huyeron.
Pero también le formularon cargos por otro hecho que se registró el 26 de septiembre del año pasado en Tafí del Valle. Según la acusación formalizada por el fiscal, Símula y al menos otras cuatro personas ingresaron al barrio Costa Uno de ese centro turístico. Después de reducir al propietario, comenzaron a golpearlo para que les dijera dónde se encontraba el dinero. Mientras cometían el robo, en el lugar se presentó la esposa de la víctima, que fue introducida a la fuerza al interior de la vivienda. Después de apoderarse de dinero en efectivo, se marcharon del lugar.
Lo más sorprendente es cómo lograron identificar a los autores de ambos asaltos. Y todo comenzó por un error infantil cometido por los asaltantes en el primer hecho. En el atraco cometido al empresario, a uno de los delincuentes se le cayó el celular. Un “trapito” lo entregó al dueño del bar y este, a las autoridades. A partir de allí comenzaron a analizarlo y descubrieron cómo se habían organizado.
Un tal “Juancho” -que sería Símula-, dos horas antes de que se produjera el robo, el sospechoso mantuvo varias comunicaciones con un tal “Seryi”, a quien le daba todos los detalles sobre cómo debían actuar ese día. “No voy a llevar ‘fierro’ (un arma de fuego) ni nada porque están regalados. Va a ser de un tirón la cosa”, le dijo el acusado a su cómplice en un audio, según explicó el fiscal en la audiencia.
También en esa serie de mensajes, el detenido analizó la posibilidad de que la esposa de su compañero de fechorías le pida a su esposa que se siente en el bar para que actuara de “tero”, que en la jerga lunfarda significa que debe avisar cualquier situación extraña que se produzca cuando se está cometiendo el ilícito. Las dos personas que aparecieron en esta comunicación ya tienen pedidos de detención.
Más detalles
“Estamos ante una organización importante que, según los indicios que estamos recogiendo, tenían toda una estructura montada para cometer este tipo de ilícito”, señaló López Ávila a LA GACETA. “Tenían la capacidad de hacer tareas de inteligencia para elegir a sus víctimas o circulaban por la zona bancaria o edificios buscando personas que salían con bolsas o mochilas en la que supuestamente llevaban dinero. Pensamos que los persiguen hasta encontrar el momento oportuno para atacarlo”, añadió.
Símula, por el momento, fue acusado por estos delitos, pero no se descarta que sea imputado por otros hechos. Entre ellos, el robo que sufrió un hombre en una guardería de barrio Sur que quedó registrado en un video que se viralizó días atrás. “Esta es una investigación que lleva varios meses y de a poco van surgiendo nuevos indicios. Por ejemplo, en Tafí del Valle, se habrían producido varios hechos similares, pero como no es nuestra jurisdicción, tenemos que analizar todos los expedientes para definir si ellos no fueron los autores”, agregó.
En la audiencia donde la jueza Patricia Carugatti aceptó que se le dictara la prisión preventiva por cuatro meses, se conocieron los antecedentes de Símula. Según el fiscal López Ávila, cuenta con más de 21 procesos abiertos entre 2005 y el año pasado, la mayoría de ellos vinculados a delitos contra la propiedad. También se le abrieron dos expedientes en Santiago del Estero y ya cumplió con una condena de seis años por robo agravado.
Pedidos de captura
El representante del Ministerio Público Fiscal comentó que después de que personal de Robos y Hurtos lo detuviera, al solicitar su planilla de antecedentes, figuró que el sospechoso tenía pedido de captura por una causa de robo agravado y otra por homicidio. Esta última había sido solicitada el 7 de febrero pasado por el crimen de Miguel Alejandro Olea.