San Martín pide y pide perdón. Lo hace en el acceso a las plateas. También al entrar por el portón de calle Bolívar, a la altura del pasaje Benjamín Matienzo. Adentro, en la zona del playón, hay más pedidos. Subiendo por las escaleras siguen las peticiones hacia quienes llegaron al estadio de La Ciudadela para alentar al “Santo” en la victoria ante Almagro por 2 a 0.
Con el escudo del club precediendo la frase, la institución reconoce que el estadio no está al ciento por ciento. “Disculpe las molestias, estamos trabajando para engrandecer al club”, es la expresión que tienen los carteles apuntalados en los accesos. Los hinchas leen y entienden. Para ser más grande habrá que sentir por un tiempo más el frío del cemento hasta que lleguen las butacas. “Falta eso”, remarcó Ángela Rodríguez en la tribuna alta del pasaje. Casi es un detalle para la simpatizante que está satisfecha por el puente de acceso en ese sector. “Fluye más el paso de la gente”, aportó Santiago Olivera, nieto de Ángela que también está complacido con las remodelaciones por las cuales hay tantos pedidos de disculpas. “La verdad, estoy encantadísimo”, afirmó el joven de 25 años.
Lo que se propuso la nueva dirigencia que asumió en marzo de 2021 fue progresivo. Todavía tratando de superar los tragos amargos de las decisiones post cuarentena que le arrebataron un posible ascenso, la meta sigue siendo volver a la máxima categoría, pero mimando al socio, sobre todo, y a los simpatizantes.
Por eso es que las energías están guiadas, en gran porcentaje, hacia el estadio. No sólo para ponerlo en las mejores condiciones como demanda ser un equipo grande, sino porque la propuesta de Rubén Moisello, presidente del club, es trabajar para que La Ciudadela no sea elegida sólo cuando haya un juego oficial.
Si algún hincha quiere tomar un café, la idea es que la cantina del bar sea una opción. O porqué no, que sea una visita para conocer parte de la historia argentina porque en el barrio se libraron batallas. El plan “santo” es grande. Y como se lee en los carteles, quieren engrandecerlo, tarea ardua que acepta el pedido de disculpas.