En la misma jornada en la que por primera vez cuatro misiles cayeron cerca del aeropuerto de la ciudad de Lviv, considerada hasta hace poco una de las pocas seguras de Ucrania, tuvo lugar una impactante manifestación de un centenar de cochecitos de bebés vacíos; una protesta simbólica en contra de la muerte de centenares de civiles y, especialmente, de niños.
La marcha, de acuerdo a la corresponsal del diario La Nación en Ucrania Elisabetta Piqué, fue silenciosa y cada uno de los carritos (109, con exactitud) simbolizaba a un niño muerto debido a los bombardeos de la invasión rusa, según los datos de la Fiscalía de Menores de ese país
La manifestación contó con la presencia del alcalde de Lviv, Andrii Sadovyi, quien dio detalles del bombardeo que en la madrugada del viernes destruyó una fábrica de reparación de aeronaves cercana al aeropuerto.
"La actividad de la fábrica estaba detenida desde el comienzo de la guerra. ¿Me preguntan por qué entonces Rusia la atacó? ¿Y entonces por qué atacó el teatro de Mariupol? ¿Por qué ataca a los civiles?", se preguntó. "Porque es como Hitler", siguió, llamando a Occidente a darle a Ucrania un sistema de derribamiento de misiles como el israelí.
La agencia de noticias Reuters publicó una serie de fotografías de la movilización. Hasta ahora, varias autoridades ucranianas, expertos y organismos internacionales han salido a clamar que la población civil se ha vuelto el objetivo número uno del dictador ruso Vladimir Putin.